Presupuestos
ERC no se conforma con las actuales condiciones que incorpora la Ley Audiovisual, la considera "insuficiente para proteger el catalán" y presenta enmiendas a los Presupuestos en el Senado.
Pese a que hace algunos días el Gobierno de España daba por sentado que contaba con el apoyo necesario para aprobar los Presupuestos Generales de 2022, no está confirmado al 100% que vaya a ser finalmente así. ERC ha dado marcha atrás y exige más condiciones al Ejecutivo si quieren el voto de sus 13 diputados para sacar adelante las cuentas.
La formación republicana ha mostrado su descontento con los puntos que compone la actual Ley Audiovisual, que calificaban como una de las condiciones indispensables para dar su apoyo a las nuevas cuentas. Sin los votos a favor de ERC, los Presupuestos no podrían salir adelante y el Gobierno debería buscar nuevos apoyos en el hemiciclo.
ERC asegura que la actual legislación de la Ley audiovisual resulta "insuficiente para proteger el catalán". Por ese motivo, han anunciado que van a presentar enmiendas en el Senado a los presupuestos, lo cual podría poner en jaque la coalición gubernamental y su intento de agotar la legislatura, que finalizará, como muy tarde, a finales del año 2023.
Peligran las nuevas cuentas
El PSOE cuenta con el apoyo de varias formaciones políticas, entre las que se encuentran sus socios de Gobierno, Unidas Podemos, y también otros como Más País, Bildu y Nueva Canarias. No obstante, necesita sumar una mayoría de la que no gozan al completo, y con los votos mencionados anteriormente tienen un total de 164 votos, que serían mayoría absoluta junto a ERC.
La portavoz de ERC en el Senado, Mirella Cortés, dice que "nuestra intención es que el Gobierno dé respuesta a las demandas de ERC para garantizar derechos a los catalanes y las catalanas, así como proteger las lenguas minoritarias; y hasta ahora no ha sido así”.
El Gobierno deberá, por lo tanto, volver a sentarse en la mesa de negociación junto a ERC para acordar otras condiciones diferentes a las actuales. El riesgo de que las cuentas sean tumbadas es real y el Ejecutivo necesita obligatoriamente de los votos de los independentistas catalanes para sacar adelante los nuevos Presupuestos.