Emergencia cilimática
El Ayuntamiento de Barcelona se compromete a que los miembros del gobierno de la alcaldesa Ada Colau y el personal municipal no hagan vuelos de menos de 1.000 kilómetros cuando dispongan de alternativas ferroviarias inferiores a siete horas.
La teniente de alcalde de Ecología, Janet Sanz, y el concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, han explicado este martes en rueda de prensa las propuestas relacionadas con el puerto y el aeropuerto que el Ayuntamiento de Barcelona llevará al Estado y a la Generalitat en el marco de la declaración de emergencia climática.
Sanz ha señalado que Madrid, Málaga, Valencia, San Sebastián y París son algunas de las ciudades a las que no volará el personal del ayuntamiento barcelonés a partir de la declaración de emergencia climática que hará mañana miércoles, medida que se deberá aplicar también en las empresas públicas y los organismos autónomos.
La teniente de alcalde ha explicado que el Ayuntamiento de Barcelona quiere que la opción por la alternativa ferroviaria "forme parte de su manera de hacer", para "dar ejemplo" y "abrir el debate" sobre la necesidad de reducir los vuelos de corta distancia para combatir el cambio climático.
Según datos municipales, eliminar los vuelos a destinos peninsulares con una alternativa ferroviaria de menos de siete horas reduciría un total de 523.394 toneladas anuales de emisiones de CO2, y si se incluyen los europeos se superarían las 700.000. El puerto y el aeropuerto emiten 12,9 millones de toneladas anuales de CO2, cuatro veces más gases efecto invernadero que la movilidad de la ciudad y suponen el sesenta por ciento del total.