FUE EXPULSADO DE SU CARGO
El empresario y exvocal de la Cámara de Comercio de Sevilla Manuel Muñoz Medina ha declarado este viernes como investigado tras ser denunciado por la Fiscalía por los hechos ocurridos el 20 de diciembre de 2016 en la sede de la Cámara, cuando se "abalanzó" sobre la coordinadora general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, y simuló besarla, y ha asegurado que "era una broma a una señora que es de Cádiz, si hubiera sido de Checoslovaquia, no se la gasto".
De este modo, Manuel Muñoz ha comparecido y declarado ante la juez de Instrucción número 11 de Sevilla tras dos intentos fallidos, pues en la primera ocasión se acogió a su derecho constitucional a no declarar porque no se encontraba en ese momento en condiciones por su enfermedad, y la segunda vez no compareció porque su abogado tenía que asistir a la misma hora a otro juicio.
El empresario ha asegurado que, durante su declaración judicial, ha dicho "toda la verdad", aunque ha insistido en pedir "perdón" a Teresa Rodríguez "las veces que haga falta, porque se ha sentido ofendida". "Lo que diga la Justicia es lo que yo voy a acatar en todos los sentidos", ha añadido. En este sentido, Manuel Muñoz ha subrayado que "era una broma a una señora que es de Cádiz, si hubiera sido de Checoslovaquia no se la gasto", agregando que "ellos en las chirigotas de Cádiz dicen muchísimas cosas" en relación por ejemplo a "Su Majestad el Rey" pero "Su Majestad no se enfada y lo admite como una broma solamente".
"El guardaespaldas de la Gran Plaza"
"Es una broma, y si le tengo que pedir perdón personalmente otra vez, voy a Cádiz y se lo pido, no interpretaba que ella se pudiera ofender", ha puesto de manifiesto el empresario, que no obstante ha indicado que si él hubiera sido "el guardacoches de la Gran Plaza", no le hubieran llamado a declarar como investigado. Preguntado por un posible acuerdo con el abogado que representa a Teresa Rodríguez y con la Fiscalía, el empresario no lo ha descartado. "Se va a llegar donde se tenga que llegar y ya está", ha aseverado, señalando que "no se ha quitado ningún peso" declarando ante la juez "porque como no he hecho nada, me siento feliz y a gusto, sin ningún problema".
En este sentido, ha lamentado que tiene "la espina clavada" de que el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, "me ha echado" de la vocalía que ocupaba en dicha institución desde hacía 15 años, aunque la empresa que representa "sigue estando en la Cámara". "Si yo quiero, volveré en su día, porque como no he hecho nada, volveré en las próximas elecciones si Dios quiere", ha afirmado.
"Broma de mal gusto"
De su lado, el abogado de Teresa Rodríguez, Luis de los Santos, ha explicado que, durante la declaración, el empresario "se ha declarado inocente" y "ha dicho que los hechos no han sucedido así, que su mano nunca llegó a tocar la boca de Teresa, que nunca llegó a empujarla, que allí no pasó nada y que fue una broma de mal gusto". Según ha precisado, durante su corta comparecencia judicial se le ha preguntado si se reiteraba en lo que declaró a diversos medios de comunicación tras ocurrir los hechos, "donde reconocía los mismos y pedía perdón", pero "ahora pide perdón por unos hechos que no son los que en su día reconoció".
Esto "es algo que está dentro de su estrategia de defensa perfectamente legítima, pero lo más sensato por parte de su defensa hubiera sido reconocer los hechos y que esta historia la hubiéramos acabado hoy mismo", cerrando así "un capítulo ya un poco goyesco". El letrado ha explicado que Teresa Rodríguez no se ha negado a declarar, sino que la juez y la Fiscalía han considerado que no es imprescindible la misma al haber declarado ya ante la Policía Judicial, una decisión que está pendiente de un recurso ante la Audiencia Provincial de Sevilla, asegurando que "no hay inconveniente en que venga a declarar las veces que haga falta".