EN UN ACTO DE CAMPAÑA EN PONTEVEDRA
El secretario general y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, ha tendido la mano a los votantes "defraudados" con Podemos y sus confluencias, a los que les ha garantizado que "no les va a fallar" si consigue llegar a la Moncloa tras el 26 de junio.
Sánchez ha asumido este compromiso, similar al que adoptó el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, durante un mitin celebrado en el Auditorio Palacio de Congresos Mar de Vigo, en el que pedido votar con "sentidiño" para desalojar a Mariano Rajoy de la Moncloa.
El líder del PSOE ha reprochado al de Podemos, Pablo Iglesias, que elogie a Zapatero como el mejor presidente que ha habido en democracia, cuando el pasado mes de marzo no apoyó el gobierno del cambio. "Iglesias dice que su presidente favorito ha sido un socialista, pero cuando pudo, votó en contra de un presidente socialista", le ha censurado Sánchez ante el cerca del millar de asistentes.
El candidato del PSOE ha animado a apoyar a su partido en Galicia, donde En Marea le arrebató el segundo puesto el 20 de diciembre, aunque con empate a seis escaños.
Sánchez ha denunciado que la marca gallega de Podemos mantuvo la misma actitud de bloqueo que Iglesias al no apoyar su investidura, cuando lo que prometía era frenar los recortes sociales y medidas para Galicia como apostar por el sector del cerco, revisar la prórroga de la papelera de Ence y limpiar la ría en Pontevedra.
Según Sánchez, cuando En Marea tuvo la opción de elegir "entre el interés general de los gallegos y el interés particular de Iglesias", optó por lo segundo. "A todos aquellos votantes que confiaron en Iglesias y en En Marea el 20 de diciembre y que hoy se sienten defraudados, que confíen en el PSOE porque nosotros no vamos a fallar. Traeremos el cambio", se ha comprometido el candidato.
Sánchez ha vuelto a echar en cara a Iglesias que, en función de su interlocutor, un día se defina como anticapitalista, otro como comunista y a veces como socialista. "Hombre, no la usará, pero le encanta cambiar de chaqueta", ha subrayado.
Sánchez no ha puesto en duda que Podemos e Iglesias quieran recuperar "los derechos robados por la derecha", pero ha denunciado que quieran anteponer el derecho a la autodeterminación de Galicia, Cataluña y País Vasco cuando "no hablaron -de él el 20 de diciembre" y al final, ha dicho, fue lo que impidió el gobierno de cambio.
"Cuando estoy en Galicia, la gente no me habla de la autodeterminación. ¿Es una de las principales preocupaciones de los gallegos? Serán otras. La desigualdad, la corrupción, el empleo precario son las cosas que preocupan a los gallegos y a los españoles", ha sostenido.
El candidato ha subrayado que votar con "sentidiño" es apoyar al PSOE y no a Rajoy, tras destacar que incluso el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, haya dicho que no va a respaldar su reelección.
"Votar a Rajoy es un ejercicio de melancolía inútil. Todos le dan la espalda y muchos miran al PSOE, porque defendemos la educación, la sanidad, los empleos dignos y el salario mínimo", ha añadido. Con el PP en Moncloa, Sánchez ha lamentado que "lo único que haya subido es la deuda pública, la desigualdad, la corrupción y los impuestos", mientras que solo han bajado los salarios y la protección a los parados.
En su empeño por movilizar al electorado, Sánchez ha reconocido que sus votantes puedan sentirse "frustrados" después de que no prosperara el cambio de gobierno por el "bloqueo" de Rajoy e Iglesias, pero les ha hecho ver que "hoy hay más razones que nunca" para votar al PSOE.
Entre ellas, ha citado la aprobación de un ingreso mínimo vital, el fin de los copagos o la defensa de sectores claves para Galicia como la pesca, la ganadería o la automoción.
En su única visita a Galicia en campaña, Sánchez ha visitado Pontevedra, donde ha improvisado un breve mitin en la calle, y Vilagarcía de Arousa, antes de intervenir en el acto de Vigo.
En Pontevedra, el PSOE puede perder uno de sus dos escaños en favor de En Marea. El mitin, en el que Sánchez ha estado acompañado por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha comenzado con un minuto de silencio en recuerdo de la diputada laborista inglesa Jo Cox, asesinada a tiros