Los partidos lanzan la batalla por el voto de los indecisos

Mariano Rajoy trata de convencer a los votantes de que una coalición de izquierdas sería un peligro para el país. Pedro Sánchez busca el voto puerta a puerta. Pablo Iglesias trata de aprovechar el viento a favor que reflejan los sondeos. Y Albert Rivera intenta poner en valor el mensaje del centro político. Sin carteles ni banderolas quién diría que estamos en campaña. Al menos se llenaron poco a poco las pegadas de carteles cómo una del PP donde bailaron su famosa versión merengue. Para los que se quedaron en casa, un videojuego anti prejuicios sobre el PP. María Dolores de Cospedal, secreatria general del PP, afirma que hay que ir a votar "para garantizar que en contra de quienes quieren freírnos a impuestos y subirlos masivamente, podamos nosotros bajar impuestos". Con un gran "SÍ" hecho de flores arrancaba la campaña electoral en la plaza Pedro Zerolo de Madrid un PSOE que no quiere mirar demasiado las encuestas y tiene como misión ir puerta a puerta convenciendo a los suyos para que no se queden en casa. Murales y música para el comienzo de Unidos Podemos en Málaga. No faltó nadie, ni siquiera los que ya no hacen campaña. Quieren acercarse al PSOE, pero dejando claro que ellos liderarían el futuro gobierno de izquierdas. "Vamos a plantear un mensaje en el que pensamos que lo más sensato para España es un gobierno de coalición progresista", según Pablo Iglesias. Pegada electrónica en la apertura de Ciudadanos, que confía en mejorar las encuestas y cuyo líder, Albert Rivera arremete contra lo que llama los extremos: "este país tiene una España de oportunidad que no la representa ni Mariano Rajoy ni Pablo Iglesias". Y ante el panorama de incertidumbre, el gobierno de Rajoy pide para el día después de las elecciones "que cuanto antes podamos dotar a España de un gobierno que pueda trabajar con normalidad y estabilidad" en palabras de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.