ELECCIONES | CUARTA FUERZA EN CATALUÑA
El PSC ha obtenido este 21-D su segundo peor resultado histórico en unas elecciones autonómicas y por debajo de las expectativas que se habían generado, pues confiaban en superar la estimación de voto que le daban las encuestas y que les situaban, en su gran mayoría, entre los 19 y 21 asientos en el Parlament.
Los socialistas de Miquel Iceta han ganado tan sólo un escaño con respecto a los comicios autonómicos de 2015, año en que tocaron suelo con 16 asientos. Tanto en el PSC como en el PSOE contaban con situarse en cualquier caso por encima de los 20 escaños, los que recabaron en el año 2012, cuando cayeron por primera vez de su histórica segunda posición a la tercera.
Para estos comicios el PSC integró en sus listas a herederos de la extinta Unió (formación nacionalista y democristiana que formó durante décadas junto a Convergencia la federación CiU). El partido de Miquel Iceta buscaba con esta estrategia atraer al votante catalanista decepcionado con la deriva independentista del PDeCat, pero este plan se ha demostrado fallido. El PSC apenas sube un punto porcentual con respecto a 2015, aunque se trata del primer ascenso desde 1999.
A diferencia de las elecciones generales y las municipales, donde el PSC era tradicionalmente primera fuerza, las autonómicas se le han resistido siempre a los socialistas catalanes, que hasta la debacle de 2012 quedaban como segunda fuerza en número de escaños.