SI ES INVESTIDO PRESIDENT PUEDE SER DETENIDO
Los resultados de las elecciones, en las que el independentismo ha revalidado su mayoría absoluta y Junts per Catalunya (JxCat) se ha situado como primera fuerza soberanista, abre la puerta a una nueva investidura de Carles Puigdemont, lo que puede agudizar su pulso con la justicia española.
Pese a que las encuestas apuntaban a ERC como primera fuerza independentista, finalmente JxCat ha conseguido el 'sorpasso' a los republicanos y, aunque no ha atrapado a Ciudadanos, su cabeza de lista, Carles Puigdemont, pese a estar en Bélgica, sí puede aspirar a conseguir suficientes apoyos parlamentarios -con el aval de ERC y la CUP- para ser investido de nuevo presidente de la Generalitat. Sin embargo, su delicada situación judicial -si volviese a España sería detenido- abre ahora un interrogante sobre cómo se resolvería su hipotética investidura.
Sobre el papel, Puigdemont puede recoger el acta de diputado sin necesidad de acudir físicamente al Parlament, ya que, de acuerdo con el artículo 23 del reglamento de la cámara, hay que presentar la "credencial expedida por el órgano correspondiente de la administración electoral" y jurar o prometer respetar la Constitución y el Estatut, además de presentar una declaración de actividades y de bienes, trámites que puede realizar un apoderado de JxCat.
El problema sería la sesión de investidura, en la que se presupone que debe participar el candidato a presidente de la Generalitat.
Según el artículo 146 del reglamento, en la sesión de investidura "el candidato presenta, sin limitación de tiempo, el programa de gobierno y solicita la confianza del pleno".
Durante la campaña electoral, Puigdemont afirmó estar dispuesto a "correr el riesgo" de volver a España tras las elecciones, pese a la orden de detención, si contaba con apoyos suficientes para poder ser investido, porque espera que "pesen más los votos que las esposas".