UNA tradición de más de tres siglos
El Rey Felipe VI ha cumplido este primer viernes de marzo con la tradición de la Familia Real y ha visitado la madrileña iglesia del Cristo de Medinaceli, dando así continuidad a esta tradición de más de tres siglos.
Devotos y curiosos, bajo un improvisado 'toldo' multicolor de paraguas han esperado la llegada del Rey, que antes de las 10.30 horas ha acudido a la entrada principal del templo. Ha sido recibido entre vítores y aplausos, y un grupo de los presentes ha entonado el himno nacional.
Allí ha saludado a los principales representantes de la orden de los frailes capuchinos, que custodian la imagen de Jesús Nazareno desde 1895. Ya en el interior de la iglesia, tras unos momentos de recogimiento, ha besado el pie derecho del Santo Cristo de Medinaceli, como manda la tradición. A su salida, se han vuelto a escuchar los aplausos y los asistentes han coreado al unísono 'Felipe, Felipe'.
El jefe del Estado se ha respondido sonriente a los saludos y 'vivas' con que han vuelto a saludar los numerosos feligreses que guardaban cola en la calle. Gregorio, uno de los hermanos capuchinos, ha destacado en declaraciones la "efusividad" del saludo con el Rey, a quien, según ha indicado, conoce "desde que tenía cuatro años".