Día de la Hispanidad
Los Reyes de España, el presidente del Gobierno y las principales autoridades que han asistido al desfile militar de la Fiesta Nacional consolaron y animaron este sábado al paracaidista que portaba la bandera de España y que sufrió un accidente este sábado al chocar contra una farola cuando estaba a punto de aterrizar ante el palco de autoridades.
Nada más concluir el desfile, el Rey Felipe VI saludó junto a la Reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, a los responsables de las unidades que han participado en el recorrido por el Paseo de la Castellana de Madrid.
Los Reyes se detuvieron especialmente con el cabo primero de la Bripac Luis Fernando Pozo Dionisio, encargado de descender desde el cielo de la capital con la bandera de España que presidió el principal acto de la Fiesta Nacional.
El militar, que pasó reconocimiento médico tras el accidente para comprobar que se encontraba en "perfecto estado de salud", permaneció con semblante serio y visiblemente muy emocionado mientras recibía el cariño de las autoridades.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez; la ministra en funciones, Margarita Robles; y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general Fernando Alejandre, también se acercaron al paracaidista para darle las gracias por su trabajo y calmarle por el incidente sufrido.
"Gracias, señor", respondió el paracaidista a las palabras de cariño del Rey, que volvió a hablar con él cuando todos le habían saludado.
El Jemad, a continuación, tuvo un gesto afectivo con él, al pasarle la mano con el cuello para reconfortarle. Todo quedó en un susto, e incluso el presidente del Gobierno celebró con un mensaje en sus redes sociales que "nos alegramos de que todo haya quedado en un simple incidente".
Accidente al aterrizar
El cabo primero Luis Fernando Pozo Dionisio se lanzó, junto a otro compañero, desde el cielo de Madrid para realizar un descenso con la bandera nacional desplegada en sus pies. Primero hicieron una caída libre y después, con el parecaidas abierto, descendieron poco a poco.
Llevaba la bandera sujeta a la cintura, con un plomo que ayudaba a que la enseña española estuviera estirada y ondeando al viento a medida que bajaba.
Así fue realizando varios giros para que los colores nacionales lucieran más, lo que motivó varios aplausos del público situado en el Paseo de la Castellana de Madrid. Cuando estaba a punto de pisar tierra, en el último giro, el paracaídas se enrolló a una farola y el cabo primero chocó contra ella junto a la tribuna de autoridades, en la que se encontraban los Reyes de España.
El público reaccionó con un sobresalto en un primer momento, pero al comprobar que el militar estaba bien, rompió el aplausos. La Reina y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, se sumaron a la ovación a Pozo Dionisio.
Desde allí, sin perder la consciencia, el cabo primero logró soltar la bandera para que sus compañeros la bajaran al suelo y la doblaran. Sin embargo, permaneció varios minutos enganchado a la farola, hasta que fue sido descolgado con la ayuda de un vehículo ligero Vamtac del Ejército de Tierra.
Pese al accidente, el desfile de la Fiesta Nacional no necesitó ser interrumpido ni sufrió demora. Tras el incidente y ser bajado al suelo, el Ministerio de Defensa sometió a un reconocimiento médico al militar y comprobó que se encuentra "en perfecto estado de salud" pese al golpe sufrido.
Así ha sido el accidente
Un golpe de viento ha cambiado la trayectoria del paracaidista cuando descendía durante el desfile de las Fuerzas Armadas y se ha quedado enganchado en una farola.