Coronavirus
El joven médico Ignaz Semmelweis fue el primero en proponer el lavado de manos, aunque su idea no fue muy seguida en aquel momento. Hasta el 30% de las mujeres que daban a luz en esos años terminaban falleciendo, algo que decidió estudiar el doctor húngaro.
El médico observó la diferencia entre las salas que observaban los estudiantes de medicina y las que solo supervisaban las matronas, en esta última la mortalidad era tres veces menor.
Esta diferencia se debía a que los médicos no se lavaban las manos, algo tan sencillo que posteriormente se convirtió en la innovación médica que más vidas ha salvado a lo largo de la humanidad.
Semmelweis murió solo en un manicomio, pero años después se reconocería su aportación. Lavarse las manos es especialmente importante en tiempos de coronavirus, y por eso las autoridades recomiendan hacerlo de forma correcta.