Exhumación de Franco
El Gobierno ha evitado polemizar con el 'Viva Franco' que la familia del dictador profirió en la explanada del Valle de los Caídos minutos antes de que el féretro abandonase ese lugar porque "lo esencial" es que los actos de exhumación e inhumación se efectuaron "en tiempo, forma y con toda la dignidad democrática propia" de un país como España.
Sobre el incidente con la familia en el cementerio, Isabel Celaá responde que "hubo una cuidadosa preparación y todo el mundo conocía las reglas. Era público el exterior y en el interior se hizo un espacio para la privacidad. No nos sentimos acreedores de ninguna queja".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra portavoz, Isabel Celaá, ha precisado que el gabinete de Sánchez no ha hablado en su reunión de la posibilidad de emprender acciones contra la familia Franco en este sentido. "Las vivas de alguna gente están ahí y no vamos a entrar en ellas", ha señalado Celaá, que ha incidido en el hecho de que todo se hizo con "respeto a la privacidad de la familia y a los ciudadanos del país", que pudieron ser testigos de la salida de Franco del Valle a través de la retransmisión de TVE.
El Gobierno ha preferido destacar que la exhumación de los restos de Francisco Franco y su traslado al cementerio de El Pardo-Mingorrubio supone que a partir de ahora en el Valle de los Caídos “sólo hay víctimas” y, por lo tanto, debe “entenderse como un altar de recuerdo y homenaje” a todos los que murieron en la Guerra Civil y en el franquismo, aunque pertenecieran a bandos distintos.