Coronavirus
La gestión del Gobierno de Pedro Sánchez durante la pandemia del coronavirus se está caracterizando porque cambia de criterio a menudo. La semana pasada ya ignoró su propio criterio inicial sobre la unidad territorial para definir qué zonas pasarían de fase, al indicar que iban a ser las provincias. Ya no lo son.
Este viernes ha creado una nueva fase que no estaba prevista y la ha aplicado a zonas de Castilla y León, Madrid y Cataluña. Lo que no cambia es el responsable último de las decisiones: el ministro de Sanidad, Salvador Illa, así como tampoco cambia la decisión de no hacer público un papel con los criterios y los motivos de sus decisiones.
El ministro lo explica verbalmente, pero, de momento, no habrá un documento público sobre los criterios que se utilizan para tomar las decisiones. Sí sabemos que Moncloa estableció que habría cuatro fases, desde la 0 a la 3, pero ahora Moncloa acepta que haya territorios que estén en una fase intermedia, sigue siendo la fase 0 pero rebajando algunas restricciones.
La decisión que el Gobierno adoptó hace unos días se ha visto alterada en medio de fuertes tensiones políticas y el resultado final es que pasan a la fase 2 la isla balear de Formentera, y las canarias de La Graciosa, El Hierro y La Gomera. El resto del país ya está en fase 1, salvo 14 millones de españoles que viven en Madrid, en la zona metropolitana de Barcelona y parte de Castilla y León.
La novedad llega aquí: la Generalitat de Cataluña 'inventó' ayer una nueva fase para Barcelona, a la que llamó fase 0,5. El Gobierno ha decidido asumir esa fase como propia, sin llamarla de esa manera, y ha metido ahí a las zonas en fase 0.
Fernando Simón y Salvador Illa han explicado, sin mostrar ningún documento, que algunos de los motivos por los que Madrid no pasa de fase es porque es una de las comunidades que más casos nuevos sigue reportando cada día, es un centro de conexión con el resto de España y hay gran movilidad. Dicen que Madrid lo está haciendo bien pero aún va a tener que esperar unos días.