ENTREVISTA EN ESPEJO PÚBLICO
Joan Llinares, el exdirector del Palau de la Música, ha desvelado que en el año 2001 "el consorcio del Palau de la Música fue auditado por la sindicatura de cuentas y ya detectó un descuadre de 30 millones de pesetas de la época". Ha asegurado que lo sorprendente fue que el informe se envió "al Tribunal de Cuentas pero como iba en catalán y nadie lo tradujo, se quedó allí".
En una entrevista en Espejo Público, Llinares ha confirmado que lo que se ha juzgado en el caso Palau "es la documentación que aportamos al juez instructor, que iba de 1999 a 2009", concretamente los 10 años "de Millet y Montull en el Palau".
"Según la sentencia que avala la documentación que aportamos, estos años se estuvieron firmando convenios entre Ferrovial y el Palau de la Música, por los cuales una parte del dinero que ingresaba de estos convenios, luego se redirigía a Convergència", ha asegurado el exdirector de Palau. Se hacía mediante firmas de otros convenios.
El Palau de la Música entregaba cantidades que "rondaban los 90.000-100.000 euros a esta fundación, que se comprometían a inventirlos en actividades musicales y nunca se justificó nada".
Otro de los casos, según cuenta Llinares, fue el de "una serie de facturas de 300.000 euros" que se fueron pagando durante estos años. "Cuando pregunté a los trabajadores del Palau que a qué se debían estas facturas, que únicamente ponían el concepto de 'mailing' o de instalación de pantallas, ellos confirmaron que esos servicios no se habían realizado nunca", ha indicado.