ENTREVISTA EN ESPEJO PÚBLICO
El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, denuncia que la situación en la ciudad es insostenible y que la realidad es que los centros están "a tope". Se refiere al polideportivo cedido por el Ayuntamiento, como los centros de la ONGs e incluso las embarcaciones de Salvamento Marítimo, que están "repletas de inmigrantes".
Landaluce denuncia además que los agentes de Policía están agotados y recuerda que a pesar de ello "están haciendo las cosas muy bien y con mucho cariño" pero subraya que "están agotados".
Explica que Algeciras está siendo una localidad de tránsito porque los inmigrantes llegan allí pero más tarde continúan su ruta hacia el norte de España y de Europa y asegura que el problema es que cada fin de semana llegan miles de inmigrantes: "Lo que se ve en el barco de Valencia y Barcelona -en referencia al 'Aquarius'-, es un aperitivo para lo que se ve en Algeciras".
El alcalde de Algeciras explica que de quedarse muchos inmigrantes podría haber problemas porque "no tenemos ni dinero ni camas suficientes" y dice que "está todo muy sobresaturado".
Preguntado sobre qué medidas ha tomado, Landaluce dice que estuvo reunido con el ministro del Interior hace varios días y que se ha puesto en contacto con su jefe de Gabinete, pero que todavía está esperando una respuesta. Además pide a los medios de comunicación que se hagan eco de este problema y pide a las autoridades que tomen cartas en el asunto.
"Hay que reunirse en Rabat porque sin Marruecos esto no se va a atajar bien. Hay que irse a Bruselas y a partir de ahí venir a Algeciras, conocer la realidad de aquí", dice.
El alcalde subraya la importancia de que desde la Unión Europea conozcan de cerca la situación de Algeciras porque "esta es una frontera de la UE porque ellos se van a desplazar luego" y reclama "más medios humanos y materiales".
Respecto a las declaraciones del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska acerca de la retirada de las concertinas, Landaluce asegura que "más peligroso que las concertinas es el Estrecho, donde han estado viniendo con mala mar y han sido capaces de arriesgar sus vidas para llegar a la tierra prometida".
Por eso, asegura que "todo lo que no sea trabajar en una actuación global al final será atajar un problema aquí para atemperar unos días para que vuelva a salir en una semana".