TRAS CONSUMARSE LA RUPTURA DE CIU
El líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, ha criticado que las formas con las que ha actuado CDC, sustituyendo "diálogo por ultimátum", y ha apelado a "recomponer" el catalanismo en torno al objetivo de una "consulta legal", como única vía para salir de la actual situación en Cataluña En su primera carta semanal a la militancia tras consumarse la ruptura de la federación de CiU, Duran ha advertido de que los convergentes "no pueden actuar de esta manera" si realmente quieren llevar a Cataluña "a la independencia".
Duran ha presentado a UDC como la "damnificada" por la "bipolarización" de la política catalana a raíz del proceso soberanista y ha advertido a los críticos independentistas de su partido que celebrar en estos momentos un Congreso extraordinario para decidir qué sector se queda con la marca de Unió acabaría siendo "un instrumento para liquidarla" cuando el president Artur Mas quiere impulsar una lista transversal para el 27S.
En la misiva, Duran no ha hecho referencia al futuro inmediato del grupo parlamentario de CiU, que preside en el Congreso, pero ha trazado las líneas de lo que considera que debería hacer el catalanismo tras una ruptura de la federación que ha dicho que le hace "sufrir".
En todo caso, ha señalado que del actual contexto político en Cataluña sólo se podrá salir "con una consulta legal para que decida la ciudadanía". "Y también debemos tener claro que sin recomponer el catalanismo, la consulta que necesitamos no llegará. Y cuando hablo del consenso, no lo hago sólo del catalanismo independentista. También me refiero a los del PSC, los de ICV-EUiA o los de Unió, que somos catalanistas y que sin ser antiindependentistas no vemos la independencia hoy ni posible ni deseable", ha añadido.
El socialcristiano ha indicado que durante los 41 años que lleva de militancia en UDC ha vivido en el marco de CiU "la bondad de la unidad en la diversidad y el drama de la división": "Soy muy consciente de que ahora tenemos una manifiesta división que, por dolorosa que sea -y lo es mucho-, estaba latente desde hace años".
Ha criticado que CDC lanzara un "ultimátum" para una "adhesión" al "sí-sí" (independencia) sin dejar a UDC "ningún margen de movilidad": "¡Inaceptable! En el fondo y en la forma inasumible", ha sentenciado.
Duran ha descartado que la consulta a la militancia que celebró UDC para escoger su hoja de ruta en el proceso soberanista fuera la "génesis" de la división de CiU porque considera que es "la situación política" la que separa a los dos socios de la federación, como ha dividido también a otros partidos catalanistas. "No estamos hechos para vivir cómodamente cuando la sociedad se bipolariza en blanco y negro, en buenos y malos", ha afirmado Duran, que ha recalcado que, a diferencia de episodios pasados como la Guerra Civil, hoy en día "no estamos en guerra ni lo estaremos". "No hay ni víctimas mortales ni heridos a raíz de la actual situación, pero hay damnificados políticos, entre los que se encuentra Unió", ha añadido.
En cuanto a la consulta de UDC, Duran ha admitido que el resultado fue "muy ajustado" entre su sector y la plataforma de independentistas, liderada por Antoni Castellà, al que ha reprochado que pidiera un congreso para dirimir cuál de las dos almas se queda con la marca.
"Hacer ahora un Congreso no sería otra cosa que un instrumento para liquidarla", ha señalado el democristiano, que cree que abrir este proceso puede restar tiempo a Unió para preparar la campaña del 27-S, por si el partido concurre en solitario, o puede incluso conducir a que "desaparezca" como marca por "la lista del president", que Artur Mas quiere articular para los comicios.