AÚN HABÍA UN CENTENAR CON PROTECCIÓN
En los años "de plomo" del terrorismo de ETA, llegó a haber 3.000 escoltas en el País Vasco y Navarra. Ahora, los 100 que quedaban han dejado de trabajar y sus protegidos viven una realidad nueva.
Joseba Elejalde es concejal del PP en Artziniega y ha tenido escolta durante 17 años. Sus primeras impresiones sin él son extrañas: "Es una sensación nueva que hay que volver a experimentar".
Lo mismo le pasa a Carlos García, al que sus escoltas acompañaban a jugar a las palas y le vigilaban desde la grada.
Ambos han vivido situaciones muy complicadas que superaron gracias al trabajo de sus protectores "Querían atentar contra mi, pero mis escoltas se jugaban la vida tanto o más que yo y eso se lo agradeceré eternamente", afirma Carlos.
"Son ángeles de la guarda. Han hecho posible que mi día a día sea una realidad y que mi libertad no esté coaccionada", destaca Joseba.