DNI
En 1944 nacía el DNI, el documento "intrasferible e infalsificable" con el que todo español mayor de 16 debía acreditar su identidad, pero debido a la posguerra, no fue hasta 1951 cuando una mujer tuvo en sus manos el primero en Valencia. Hoy, 75 años después de aquel decreto, se han emitido más de 322 millones. Una exposición de la Policía Nacional, que tiene la competencia exclusiva en la expedición de los DNI, conmemora hasta el 6 de enero en la Casa de la Moneda de Madrid las "bodas de brillantes" de este carné que se ha convertido de la mano del mundo digital en mucho más que el "notario documental" de la identidad de un ciudadano. Su historia, la evolución de sus diseños, las oficinas donde se comenzaron a expedir, las curiosidades y anécdotas que acompañan a este justificante inseparable que los españoles llevan en sus carteras o el futuro que le depara esperan al visitante de esta muestra.
Los primeros números, reservados
Fue Francisco Franco quien el 2 de marzo de 1944 firmó el decreto de creación del documento de color verde y cuyos precursores eran ya en el siglo XIX las cédulas de seguridad o los pasaportes de identidad. El primer DNI aprobado llevaba en la parte superior del anverso el águila imperial y la bandera de España, además de dos espacios reservados a la fotografía y la huella dactilar. A mano figurarían la fecha de nacimiento, el sexo, la profesión o el cargo, según el boceto de Aquilino Riesset, el impresor que ganó el concurso de 30.000 pesetas. Pasó de imprimir sellos y billetes de una peseta a lograr que su empresa suministrara durante 40 años el DNI.
Franco, el número 1
Esos carnés, al igual que los actuales, contaban con un número personal, universal y permanente hasta que su propietario muriera. El número uno se lo reservó Franco y los dos siguientes, su familia. Desde el 10 pertenecían a la familia real y hasta el 100 se quedaban vacíos. Contarían con los siguientes 58 números, del 100 al 158, unos pocos elegidos de la confianza del dictador como algunos ministros, entre ellos Carrero Blanco, o militares. Curiosamente no estuvo entre ellos su cuñado Serrano Suñer ni sus hermanas. A partir del 1.000 se asignaron a otros miembros de su gobierno, sus familias y el resto de ciudadanos, que tardaron en poder adquirirlo, pues la posguerra dilató el proceso de implantación que finalmente arrancó en 1951 en Madrid, Zaragoza y Valencia.
Cambios en 1962
Ese primer documento estuvo vigente hasta 1962, cuando se pasó al color azul, un modelo que tuvo cuatro variaciones. En una, por ejemplo, se incluyó el grupo sanguíneo y el estado civil y desapareció el sexo. En otra reforma, ya en democracia, se eliminó el escudo franquista, se impuso el constitucional y se recuperó el sexo. Otros cambios siguieron ya en la España en color, como la eliminación del estado civil. Los años 90 trajeron la informatización del DNI. Desde 1990 la Fábrica de Moneda y Timbre se encargar del diseño y producción de los nuevos documentos más pequeños y en los que ni figura la impresión dactilar. Tan solo seis años después se incorporó la fotografía en color. Ya entrado el nuevo siglo, el DNI se expide bilingüe en Cataluña, Valencia, Islas Baleares, País Vasco y Galicia.
Como una tarjeta con chip
El salto al documento electrónico llegó en 2006. El carné es del tamaño de una tarjeta bancaria y es de policarbonato, por lo que los datos se graban con láser. Incorpora un chip y permite la conexión a servicios telemáticos de un lector de tarjetas conectado al ordenador. La versión actual es de 2015 y fue bautizado como DNIe 3.0: usa el mismo material y cuenta con cinco capas en las que están embutidas dos antenas, una de radiofrecuencia que permite, entre otros, su uso en comunicaciones telemáticas con entidades públicas y privadas y, la otra antena, con tecnología NFC, con la que se puede de forma inalámbrica usar aplicaciones de móvil. El actual DNI sirve como documento de viaje en 27 países de la UE y otros 15 de nuestro entorno.
DNI 4.0
Desde hace tres años la División de Documentación de la Policía y la Fábrica de Moneda y Timbre trabajan en una nueva versión, la 4.0, que, sin demasiados cambios visibles, estará dotado con un chip más potente y más seguro. La Policía también perfecciona la agilidad en la renovación con oficinas exprés que permitirán que un solo funcionario renueve el DNI de forma casi simultánea a tres ciudadanos, siempre que no haya cambio de datos en el documento. Y no habrá que llevar foto porque esta se hará en el momento en unas cabinas.