ESTABA DESAPARECIDA DESDE DICIEMBRE
La ex dirigente de la formación vascofrancesa Batasuna Aurore Martin, en la clandestinidad desde diciembre pasado para escapar a la orden de búsqueda emitida por la Justicia española, participó hoy en un acto público en Biarritz organizado por grupos independentistas. La militante se reencontró con sus padres y se dirigió a los medios de comunicación que cubrían el acto, a quienes aseguró que se espera ser detenida y entregada a España.
Martin indicó que su salida de la clandestinidad no es casual, sino que coincide con la subida de la coalición Bildu en las elecciones municipales celebradas en España en mayo pasado. Pese a todo, la militante afirmó que se espera ser juzgada "por un tribunal especial", el mismo que prohibió en España la formación Batasuna que, sin embargo, es legal en Francia.
"No tengo dudas de que en un futuro próximo la policía francesa me entregará a las autoridades españolas, una justicia de excepción que autoriza la tortura, cierra medios de comunicación y encarcela a periodistas", dijo durante un mitin contra la orden europea de arresto. La militante independentista, de 32 años, es objeto de un mandato de arresto europeo emitido por la Justicia española en octubre de 2010 por delitos de terrorismo, después de que la ex dirigente de Batasuna no se presentara en la comisaría como debía por encontrarse bajo control judicial.
"Hemos ganado la batalla política contra el mandato de arresto europeo y me dispongo a compartir la vida diaria de 700 prisioneros políticos vascos", agregó. Martin fue candidata en las pasadas elecciones cantonales celebradas en Francia el pasado marzo pese a que ya entonces la Justicia francesa había dado luz verde a su entrega a España. Antigua componente de la mesa nacional de Batasuna, Martin debía ser entregada a España según el dictamen definitivo del Tribunal Supremo de Francia de mediados de diciembre, para ser juzgada en relación con sus actividades políticas en territorio español entre 2005 y 2008.
Su paso a la clandestinidad generó un importante interés informativo por su caso en Francia, y se han producido muestras de solidaridad no sólo dentro de los medios abertzales. Así, unos 60 cargos electos vascofranceses se pronunciaron públicamente a su favor y dijeron colectivamente que la respaldaban por considerar eso un acto "legítimo y coherente", así como que pensaban asumir las "consecuencias judiciales" que su posición pudiera tener.
Esos cargos electos, entre los que había representantes de listas del nacionalismo vasco, pero también del Partido Socialista francés, del centrista MoDem o de los ecologistas, subrayaron que aunque muchos no compartían los objetivos Batasuna, es una formación autorizada en el País Vasco francés. Martin está acusada de "participación en una organización terrorista" por la Audiencia Nacional debido a su actividad entre 2005 y 2008 en Batasuna.