Coronavirus
La consejera de Educación del Gobierno de Canarias, María José Guerra Palmero, ha presentado su dimisión al no llegar a acuerdos con los diferentes colectivos educativos para poner en funcionamiento el comienzo de las clases tras el parón por la pandemia del coronavirus.
Esta renuncia llega tras la polémica generada en los últimos días en torno al plan de desescalada del sector educativo en las Islas Canarias. Sindicatos de profesores y asociaciones de padres llevaban más de un mes solicitando públicamente su Consejera, al considerar que no se estaban dando respuestas claras en la incorporación a los centros en medio de la crisis por el COVID-19. Denuncian la falta de coordinación.
A esta renuncia de Guerra Palmero se une la del director general de Ordenación e Innovación educativa, Gregorio Cabrera, que también anunciaba este fin de semana que abandonaba el cargo por diferencias con los criterios de la Consejería en el proceso de desescalada. Éste es el segundo alto cargo del Gobierno de Canarias que se lleva por delante la crisis del coronavirus. Hace un mes ya fue destituida la Consejera de Sanidad.