Puigdemont
La policía catalana ha desactivado la operación jaula. Sin embargo continúan los controles para dar con el expresident.
Carles Puigdemont ha llegado a España y lo ha hecho dando un pequeño discurso en el Arco del Triunfo de Barcelona, en las inmediaciones al Parlament donde se ha llevado a cabo la investidura de Salvador Illa. Se esperaba que el expresident fuese detenido pero ha desaparecido. Ante esto, los Mossos d'Esquadra han activado el dispositivo "Jaula", que ha sido desactivada sobre las 14:00 horas.
Se están llevando a cabo controles en varias salidas de Barcelona para tratar de localizar a Puigdemont. La pista se le perdió tras intervenir en el acto mencionado donde le esperaban miles de partidarios del independentismo catalán. Concretamente, y según datos de la Guardia Urbana, unas 3.500 personas.
Sobre él, pesa una orden de detención por malversación dictada por el juez del Tribunal Supermo, Pablo Llarena, la cual consideró hace poco inamnistiable. Tras su regreso después de siete años en el exilio, se ha paseado por la zona de Lluís Companys hasta el escenario donde ha expresado algunas palabras a los asistentes del acto, entre los que se encontraba toda la cúpula de Junts.
La operación "Jaula" se había activado, con operativos de los Mossos en la región de Barcelona y en el sur del área metropolitana. Este dispositivo se centraba en las vías de acceso al puerto y al aeropuerto, y se había ampliado, incluso con medios aéreos, hacia la frontera de Francia, según han informado fuentes policiales a EFE.
El objetivo de los Mossos se centró por un momento en blindar el Parlament donde se estaba llevando a cabo la sesión de investidura de Salvador Illa por si a caso aparecía. Tras su huida, buscaban un coche blanco, cotejando matrículas, deteniendo vehículos, registrando maleteros y buscando en otros posibles coches en los que podría viajar el expresident.
Las cámaras de Tráfico también registraban los atascos y las largas retenciones, algo que ha provocado el enfado de muchos conductores.
Finalmente, Puigdemont ha podido llegar al escenario sin que ni los Mossos, que estaban desplegados en la zona, ni las otras fuerzas de seguridad del Estado ejecutaran la orden de detención emitida por Llarena.
Además, anunció ayer en redes sociales que había emprendido su regreso y ha logrado llegar al escenario donde ha ejecutado el discurso y ha expresado que había venido a "recordar que aún estamos aquí". "Hace siete años que nos persiguen por querer escuchar la voz del pueblo de Cataluña, hace años que empezó una durísima represión", ha lamentado Puigdemont. "Han convertido en ser catalán en una cosa sospechosa", ha continuado y termina alegando: "No sé cuando nos volveremos a ver. Pero, pase lo que pase, espero que podamos volver a gritar 'Visca Catalunya Lliure'".
Tras una intervención de apenas minutos, visiblemente nervioso, el expresidente catalán se ha bajado del escenario y ha empezado a caminar por el paseo Lluís Companys, en dirección al Parlament, rodeado de sus compañeros de partido y de numerosos manifestantes agolpados a la comitiva.
Mientras tanto, la organización del acto daba indicaciones por megafonía a los congregados para que siguieran las instrucciones de los voluntarios. Transcurridos unos instantes, las numerosas cámaras de televisión que intentaban seguir a la comitiva que acompañaba a Puigdemont (varias de ellas con retransmisiones en directo) lo han perdido de vista, sin que por ahora conste que hayan podido captar el momento en que se escabullía del grupo. Los diputados de Junts que acompañaban a Puigdemont han pasado los controles policiales a las puertas del parque de la Ciutadella y han accedido al Parlament.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com