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Carrero Blanco

50 años del asesinato de Carrero Blanco, del magnicidio que acabó con el relevo de Franco

Cinco décadas del asesinato del relevo del dictador Francisco Franco a manos de ETA.

Este miércoles se cumplen ya 50 años del atentado de ETA contra Luis Carrero Blanco, designado por el dictador Francisco Franco como su relevo natural. Los terroristas pusieron una bomba que hizo volar por los aires el coche presidencial del relevo del dictador en pleno centro de Madrid. En el ataque murieron el conductor y un policía. Su asesinato también es conocido por su nombre en clave 'Operación Ogro'.

Ocurrió muy cerca de la Embajada de Estados Unidos en Madrid, en la calle de Claudio Coello. Los medios de la época relataron de última hora que la explosión elevó el coche hasta una azotea. La violenta explosión hizo que el vehículo saltase veinte metros de altura y terminase en un patio interior. Cinco décadas más tarde de los restos en la cornisa no hay ni rastro, pero sí de un túnel que ETA cavó para llegar al asfalto y colocar 50 kilos de dinamita.

Una operación tan preparada que no se escapa de teorías de la conspiración. El nieto del 'delfín' de Franco, José Enrique Carrero Blanco, dijo que "no le extrañaría que la CIA estuviese detrás del atentado de mi abuelo". Se cumplen 50 años de un atentado que sacudió la dictadura dos años antes de la muerte de Franco.

50 años del atentado

Aquel día, Carrero Blanco regresaba a su casa después de haber comulgado como cada día en la iglesia de San Francisco de Borja. Cuando su coche presidencial circulaba a la altura del número 104 de la calle Claudio Coello, los terroristas del comando Txikia de ETA activaron los explosivos enterrados bajo el asfalto. Carrero Blanco, el relevo de la dictadura, murió en el acto.

La misma noche del asesinato, ETA reivindicaba la autoría del atentado a través de un comunicado difundido primero por Radio París. La banda terrorista justificó el crimen como "la justa respuesta revolucionaria de la clase trabajadora y de todo nuestro pueblo vasco a las muertes de nuestros nueve compañeros de ETA". Lo hicieron en alusión a nueve terroristas muertos a manos de la Guardia Civil, entre ellos el exjefe de la banda Eustakio Mendizabal, alias Txikia, que dio nombre al comando. Carlos Arias Navarro, fue elegido Presidente del Gobierno en su lugar, poco después del asesinato.