EL EXALCALDE DE PONFERRADA SIGUE NEGANDO LOS HECHOS
En marzo de 2001, la concejala de Hacienda del ayuntamiento de Ponferrada, Nevenka Fernández, anunció su dimisión. Entre lagrimas, la concejala denunció al alcalde de la localidad, Ismael Álvarez, de acoso sexual.
Ambos habían mantenido una relación sentimental y, según Nevenka, el acoso comenzó después de poner fin a la relación: "Mi negativa provocó su acoso. Su actitud de presión se tradujo en notas manuscritas, mensajes en el teléfono móvil, cartas, comentarios verbales que prefiero no reproducir literalmente y un desprecio absoluto hacia mi trabajo y hacia mi persona".
El alcalde, por su parte, lo negó: "Es absolutamente falso. En ningún momento existió acoso de ningún tipo". En ese momento, el asunto no había sido juzgado, aunque centró el debate politico en los plenos. A las preguntas constantes del socialista al alcalde, Álvarez respondía siempre que se trataba de "un asunto entre dos personas".
Dos años después tuvo lugar el juicio y en la sentencia el edil fue condenado por un delito de acoso sexual. Álvarez, sin embargo, no cambió su versión: "Soy absolutamente inocente diga lo contrario el juez o lo digan 100.000 jueces".
Finalmente, dimitió de todos sus cargos, pero en 2011 volvió a la política presentandose a las elecciones municipales en Ponferrada. Lo hizo mediante una agrupacon independiente que logró cinco concejales.