GRUPO MIXTO
La portavoz de JxCat, Laura Borràs, ha recordado la situación de los políticos presos y "exiliados" y los procesos abiertos para descalificar la democracia española, "en vez de convencer prefieren arrinconar": "Democracia 'made in Spain'". En consecuencia "le avanzo que tenemos 155 motivos para votar no a su investidura", ya que ¿por qué tendríamos que votarle si con usted se ha aumentado la represión?". Sánchez le ha respondido que el problema es que este grupo no reconoce la legitimidad del Congreso y del Estado de derecho.
Por EH Bildu, Mertxe Aizpurua ha adelantado la abstención de sus diputados, a pesar de la desconfianza con los proyectos de Sánchez y por no llegar a un acuerdo con Podemos.
Para Ana Oramas, de Coalición Canaria, tras haber negado todo a un gobierno de su partido en las islas, no va a apoyar su investidura, pero están abiertos a que si cambian de actitud con Canarias, colaborarán. Y ha añadido que los nuevos partodos han venido para enredar todo, no para mejorarlo, augurando a Iglesias que se se "coiemza de florero del PSOE y se acaba de jarrón chino en Podemos".
Sergio Sayas, de UPN, tampoco apoyará la investidura, después del pacto de los socialistas con los nacionalistas vascos y, ha añadido, Bildu, para evitar un gobierno en la comunidad foral de su partido, el más votado.
El valenciano Joan Baldobí, de Compromís, también ha echado en cara a Pedro Sánchez su falta de voluntad de negociación a pesar de su buena disposición desmostrada: "Nos quiere poner entre la espada y la pared, o yo o el caos, el caos es su caótica forma de negociar". Advirtiéndole sobre los peligros de unas nuevas elecciones, que pueden ser la tumba de Sánchez, mantiene la mano abierta.
Solo el Partido Regionalista de Cantabria está a favor de la investidura, por el acuerdo que tiene firmado con los socialistas.