POLÉMICA POR LAS CUENTAS DEL PARTIDO
El fuerte cordón policial, compuesto por más de 15 furgones, custodiaba la sede del PP y pedía a cualquier persona que quería acceder que se identificara y, en el caso de que dijera que era periodista, que mostrara su credencial de prensa. Pasadas las siete y media, la Policía comenzó a desalojar al medio millar de personas que protestaba frente a la sede nacional desde antes de que se desplegara el cordón de seguridad.