Ley trans
Con la Ley Trans y de derechos LGTBI un joven de 14 años podrá cambiar de sexo en el registro civil sin necesidad de informe médico ni testigos.
Coincidiendo con la semana del Orgullo LGTBI, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de ley trans y de derechos LGTBI impulsado por la ministra de Igualdad, Irene Montero, que lo ha definido como un "nuevo paso histórico" tras la aprobación, hace 16 años, de la Ley del matrimonio homosexual.
"La sociedad española es plural, mucho más madura y progresista de lo que algunos sectores más conservadores quieren hacer creer. Ocurrió en este país con la ley del divorcio, el aborto o el matrimonio igualitario", ha dicho la ministra portavoz, María Jesús Montero, que ha comparecido junto a Irene Montero.
"Le pese a quien le pese, este Gobierno va a seguir desarrollando esta línea de conquistas sociales y de derecho civil", ha añadido.
"Esta ley es una forma de hacer política feminista, que incluso en los momentos que hay que negociar, debatir, somos capaces de dialogar y acordar, de cumplir con el acuerdo de coalición", ha dicho por su parte la responsable de Igualdad, que además, durante su intervención, ha vuelto a hacer uso del lenguaje inclusivo, diciendo "solos, solas y soles" o "niños, niñas y niñes"
Claves de la Ley
Esta ley permite, entre otras cosas, elcambio de sexo en el registro a partir de los 14 años sin necesidad de informe médico ni testigos reconociendo finalmente la autodeterminación de género. La declaración del interesado en cambiar de sexo habrá que confirmarla tres meses después de presentar la primera solicitud.
La vicepresidenta Carmen Calvo se opuso en un primer momento a la libre determinación del género generando grietas en el bloque de la izquierda y en los movimientos feministas ya que hay una parte que considera que el sexo es una realidad biológica inmutable y critican que este anteproyecto perjudicará a las mujeres y su lucha por la igualdad.
Los niños de 12 y 13 años necesitarán autorización judicial
Los niños de 12 y 13 años necesitarán autorización judicial para modificar la mención registral del sexo y cualquier menor podrá cambiar su nombre sin necesidad de informes. La Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI establece un mecanismo para evitar el cambio continuo de sexo y, con ello, el fraude de ley: las personas que hayan cambiado la mención registral del sexo, para volver a hacerlo tendrán que obtener una autorización judicial.
A partir de este texto las personas trans dejarán de ser consideradas enfermas y permitirá la filiación de los hijos de las madres lesbianas y bisexuales sin necesidad de que exista un matrimonio de por medio. Por otra parte, garantizará el acceso de lesbianas, bisexuales y trans a tratamientos de reproducción asistida.
Se prohíben también las terapias de conversión a modificar la orientación, identidad o expresión sexual y las cirugías de modificación genital de bebés intersexuales y establecerá un régimen de infracciones y sanciones -de entre 200 y 150.000 euros) que invierte las reglas relativas a la carga de la prueba cuando se trate de discriminación al colectivo LGTBI.