Francia agresión
El hombre, de 28 años, sólo pasará cuatro meses entre rejas. La fiscalía ha tachado la agresión de "rotundamente inadmisible"
Damien Tarel, el ciudadano francés de 28 años que hace dos días propinó una bofetada al presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha sido condenado este jueves a 18 meses de prisión, de los que sólo deberá cumplir entre rejas cuatro meses.
La Fiscalía ha tachado los hechos "de rotundamente inadmisibles", asegurando que existe riesgo de "reincidencia" por parte del joven, sin antecedentes penales hasta el día de la agresión y miembro de asociaciones relacionadas con las artes marciales, la Edad Media y el mundo del manga.
La bofetada, que Macron recibió en el la pequeña ciudad de Valence, en el departamento de Drôme (sureste del país), ha provocado gran indignación entre la clase política francesa, que ha condenado en bloque la agresión.
Macron, por su parte, ha querido quitarle hierro, asegurando que se trata simplemente de "un hecho aislado".
Durante su comparecencia ante el juez, el joven ha dicho que "no recordaba haberle estrechado la mano al presidente" antes de golpearle.
"Su sonrisa me llenó de asco"
Además, ha confesado que mientras estaba en el coche con su amigo esperando la llegada del mandatario "pensaron en hacer algo llamativo, como portar un chaleco amarillo, una bandera de Francia o desafiarle en cuestiones políticas, pero al final cambiamos de opinión".
"Mi reacción fue un poco impulsiva, cuando vi su mirada simpática y mentirosa me llené de asco. La bofetada no se hubiera dirigido si Macron no se hubiera dirigido directamente a mí".