Caso Koldo
Aragón, Castilla-La Mancha y Asturias, tres comunidades gobernadas por el PSOE durante la pandemia, vieron algo raro en la oferta que Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, estaba realizando y rechazaron hacer negocio con él y con los otros presuntos cabecillas de esta supuesta trama de mordidas.
A diferencia de Francina Armengol y de Ángel Víctor Torres, expresidenta de Baleares y expresidente de Canarias respectivamente, Page, Lamban y Barbón decidieron no negociar nada con la supuesta trama de las mascarillas defectuosas.
El gobierno de Javier Lambán descartó la compra de este material sanitario porque el precio era demasiado alto. En el caso del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el motivo fue que eran defectuosas.
El gobierno asturiano, de Adrián Barbón, ha admitido que la empresa de Koldo García se puso en contacto con ellos para la compra de mascarillas pero que rechazaron la propuesta porque prefirieron recurrir a proveedores de "confianza" para adquirir de este material sanitario en los momentos más críticos de la pandemia y "seguimos los trámites habituales de los contratos de emergencia".
Por el contrario, comunidades autónomas gobernadas por el PSOE, como Baleares y Canarias, sí compraron estas mascarillas a la empresa de la supuesta trama encabezada por Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos.
Tanto Emiliano García-Page como Lamban han sido de los socialistas más críticos con Pedro Sánchez. Tanto es así que ahora el Partido Popular le pide al presidente de Castilla-La Mancha que exija la dimisión de "todos los implicados" y se refieren directamente a Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados.
Otras comunidades autónomas del PSOE, en etapa de pandemia, como La Rioja o Extremadura, tampoco quisieron hacer negocio con esta supuesta trama.
La dirección del PSOE ha defendido hoy, en la rueda de prensa habitual de los lunes, que están "actuando con contundencia" en este asunto.
Desde Ferraz, sede del Partido Socialista, afirman con celeridad que no les ha temblado la mano a la hora de tomar decisiones en referencia a todo lo ocurrido con Ábalos. Además, exigen al Partido Popular que su portavoz, Miguel Tellado, comparezca en el Congreso para explicar por qué aparece su nombre en el sumario. Un sumario al que la sede del PSOE se aferra con fuerza.
Respecto a Francina Armengol, desde el PSOE cierran filas entorno a ella, ya que creen que su dimisión no tiene fundamento ni recorrido.
Este lunes, desde el entorno de Armengol, han distribuido una factura en la que según ellos demostrarían que sabían que el material no era de uso hospitalario, pero en la misma línea se ve 'mascarilla FFP2', como así se nombran las de uso profesional. "Tanto en el pedido como en la recepción consta que eran para uso domiciliario", dice el portavoz del PSIB-PSOE, Iago Negueruela.
Sin embargo, ni en pandemia ni en desescalada. Nunca se repartieron. Caducaron en un almacén de Palma. Asimismo, a pesar de haber sido descartadas, el gobierno de Armengol solicitó cargar su coste a la Unión Europea. El govern tardó tres años en reclamar el dinero. "Cuando ya sabían que perdían las elecciones empezaron a mover alguna comunicación", dice el portavoz del PP de Baleares, Sebastià Sagreras.
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