Política
Se crearon en 2019 y desde entonces sólo 1.467 magistrados los han realizado.
La ministra de Igualdad sigue defendiendo que la ley del 'solo sí es sí' está "bien redactada" y que la rebaja de condenas a agresores sexuales tras su entrada en vigor responde a "un problema de aplicación y de interpretación por la falta de la perspectiva de género" de los jueces.
Tras la polémica que ha suscitado la ley de Libertad Sexual, Montero ha reiterado que ahora más que nunca es necesaria la "formación" de todos los operadores jurídicos para la "correcta" interpretación de las leyes. "Todos los poderes del Estado y todas las administraciones tenemos la obligación de garantizar los derechos de las mujeres", ha subrayado.
En este sentido cabe destacar que hace tres años el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) puso en marcha unos curos voluntarios salvo para los jueces que quieran acceder a una especialización en materia de género.
¿En qué consisten los cursos?
Dicha formación incluye 50 horas lectivas distribuidas en dos meses y en ellas se tratan temas como la violencia machista y el feminismo, así como asuntos relacionados con la maternidad subrogada, la brecha salarial o la prostitución.
Desde su implantación sólo 1.467 magistrados de los aproximadamente 5.300 que hay en España han realizado esta formación, es decir, 1 de cada 4 jueces. A pesar de esta cifra la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, adscrito al CGPJ ha remarcado hoy que los magistrados españoles "están perfectamente preparados y formados, tienen sensibilidad y perspectiva de género".
La normativa actual establece que los fiscales que quieran acceder a la judicatura por la especialización también tienen que realizar estos cursos, y en muchas comunidades los abogados de oficio también reciben formación obligatoria si participan en casos de violencia de género y sexual porque "la problemática es integral".
Sin embargo estos cursos no se limitan al ámbito judicial, por eso sanitarios, Guardias Civiles, Policías y otros muchos funcionarios también deben prepararse para estos casos. "Muchas veces nos centramos en nuestro trabajo y no vamos más allá de cuál es la problemática", reconoce Lara Esther Rodríguez, trabajadora social y formadora en violencia de género.