Coronavirus
Las mascarillas reutilizables, es decir, aquellas que no son de tela o papel, se pueden volver a utilizar para frenar la expansión y los contagios por coronavirus.
Se trata del modelo de mascarillas autofiltrantes: hay de tres tipos con características diferentes. Las FFP1 tienen una eficacia de filtración mínima del 78% y un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 22%: las FFP2 tienen una filtración mínima del 92% , con un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 8%; y las FFP3 tienen una filtración mínima del 98% y un porcentaje de fuga hacia el interior de solo el 2%.
Podemos desinfectarlas, según las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, de tres formas diferentes:
Debemos evitar meter en la lavadora el modelo de mascarilla FFP2, porque estropearíamos la válvula.
Las mascarillas consideradas de un sólo uso- las quirúrgicas-, no se deben reutilizar y es necesario desecharla en un recipiente cerrado y lavarse después muy bien las manos.
Sólo con un uso responsable de este material de protección se conseguirá frenar los contagios, un mal uso conseguiría el efecto contrario: la propagación del coronavirus.