NO HA PODIDO COMENZAR DURANTE LA MAÑANA
Se preveía una reunión tensa y difícil, y lo está siendo tanto que han tardado más de cuatro horas en iniciarla. El Comité Federal está totalmente paralizado por las desavenencias entre los críticos y los partidarios de Pedro Sánchez.
Desde primera hora, los gritos en la puerta de Ferraz contra el sector crítico echaban leña al fuego. Cientos de militantes increpaban a algunos barones, como Page o Lambán, que han mostrado sus reservas a la postura defendida por el líder del PSOE.
Poco después, en el interior de la sede socialista, se veía por primera vez sobre el terreno la división total que las continuas declaraciones de unos y otros habían evidenciado durante la semana.
Los primeros desacuerdos se han debido a la decisión de la Ejecutiva autodenominada 'en funciones' de ocupar la zona principal del escenario.
Al poco, se ha anunciado una primera interrupción que se ha prolongado durante una hora y media, hasta que han vuelto a ocupar sus sillas una vez acordada la Mesa, que es la que dirige el debate.
El nuevo receso es indefinido, por lo que la discusión se antoja enrevesada. Para que pueda arrancar, existen dos grandes escollos, entre ellos, cuál será el orden del día de la reunión y si los miembros de la Ejecutiva leal a Sánchez pueden votar, toda vez que los críticos sostienen que está disuelta y, por tanto,carecen de puesto en el Comité Federal.