por un delito contra los sentimientos religiosos
Tres mujeres se sientan, desde hoy, en el banquillo de los acusados por un delito contra los sentimientos religiosos. Sacaron en procesión, en la manifestación del 1 de Mayo de 2014, a una vagina gigante en Sevilla. Pretendían reivindicar los derechos de la mujeres con lo que ellas mismas llamaron "el coño insumiso". Una performance en el que la vágina de plástico iba sobre un altar como si fuera una Virgen.
Esta mañana, se han vivido momentos de tensión a las puertas del juzgado. Decenas de personas concentradas para apoyar a las tres mujeres se han enfrentado a la Asociación de Abogados Cristianos, que fueron los que presentaron la denuncia. "Si estas señoras quieren procesionar una vagina me parece estupendo, pero que no la disfracen de Virgen María" defiende la portavoz de la asociación.
Las acusadas, por su parte, argumentan la acción como una forma de libertad de expresión. "Somos soberanas de nuestro cuerpo, de nuestro coño" . dicen
El fiscal pide para las tres acusadas 3.000 euros de multa. La acusación particular, la representación de Abogados Cristianos señala que las tres encausadas cometieron un presunto delito de odio y un delito contra los sentimientos religiosos, en las que concurren los agravantes de alevosía y odio ideológico, por el que pide para cada una de las procesadas una pena de un año de cárcel y una multa de 3.600 euros.
En el auto de apertura del juicio oral, la juez instructora relata como través de las redes sociales, se difundió la convocatoria de un 'Aquelarre Feminista' para que se acudiera a una procesión con el nombre de la 'Hermandad del Sagrado Coño Insumiso a la Explotación a la Precariedad'. Según la juez, a través de varios vídeos, "se observa a unas 12 mujeres" con las cabezas cubiertas por capuchas, "a modo de penitentes", y a otras que portan "la imagen de lo que parece un órgano genital femenino, a modo de Imagen Sagrada. Una de las acusadas, según la juez, "le colocó un velo negro", mientras que otro grupo de mujeres iban "vestidas de negro y con mantillas imitando a las mujeres que visten de tal forma de luto en la Semana Santa".
Durante el recorrido, las manifestantes gritan y cantan, según el auto, "la Virgen María también abortaría".