CALIFICA DE "RACISTAS" LAS LEYES DE EXTRANJERÍA
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asegurado hoy que la presión policial contra el colectivo top manta no se ha rebajado, a la vez que ha indicado que el principal competidor del pequeño comercio son las grandes superficies, no la venta ambulante.
En una entrevista en TV3, Colau ha confirmado que no ha habido "ninguna instrucción" para disminuir el nivel de vigilancia sobre los vendedores del 'top manta', ante las críticas recibidas por parte de algunas organizaciones del pequeño comercio de Barcelona en las últimas fechas.
En este sentido, ha recordado que el comercio de proximidad "es una prioridad" para el Ayuntamiento de Barcelona, a la vez que ha recordado que "las grandes superficies comerciales, impulsadas por el anterior mandato, como la Maquinista y el Heron City", son las que afectan realmente al pequeño comercio.
Además, en relación con el 'top manta', ha señalado que esta economía sumergida "no es voluntaria" y que se deben buscar "alternativas en los servicios sociales y laborales".
Colau ha recordado que desde el consistorio barcelonés se ha impulsado una iniciativa social de recogida de chatarra creada para "garantizar las condiciones de un colectivo en situación vulnerable". Asimismo, ha apuntado que las leyes actuales de extranjería son "racistas" y ha recalcado que los colectivos que trabajan en el 'top manta' se ven obligados a ello para "sobrevivir".
Por otro lado, la alcaldesa, que esta semana invitó al ministro Soria a cambiar "el lujo entre especuladores por unos días en alguno de los barrios de Barcelona más castigados por la masificación del turismo" como respuesta a la crítica de la moratoria de licencias de alojamientos turísticos, ha aplaudido que la regidora de Ciutat Vella, Gala Pin, diera la cara en la manifestación de la asociación 'Barceloneta diu Prou' del pasado miércoles.
Preguntada por su asistencia a la Diada del 11 de septiembre, ha aseverado que tendrá una "presencia institucional", que está por concretar, como alcaldesa de la capital catalana, a la vez que ha señalado que es una oportunidad para reivindicar otra vez el derecho a decidir.
Sin embargo, ha alertado que al ser una jornada tan cercana a las elecciones, existe "riesgo de que se politice excesivamente", por lo que ha marcado como primordial "preservar el carácter amplio y plural de la Diada."