EN UN ACTO JUNTO A CARMENA
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sostenido que la crisis de la democracia formal genera "miedo e incertidumbre y es el caldo de cultivo para el fascismo" pero también puede ser una "oportunidad" para reescribirla.
"La crisis es también una oportunidad. Nada está escrito y lo podemos escribir nosotros", ha declarado este sábado. Lo ha hecho desde el Teatro Español, donde ha compartido reflexiones en el Festival de Tecnologías de la Participación 'Ciudades Democráticas' junto con su homóloga madrileña, Manuela Carmena.
Colau ha identificado esa "crisis generalizada" de la democracia formal a que "obedezca a mandatos que no son de la gente, sino de otros". Esos otros son los "poderes en la sombra" que, junto con la corrupción, han generado la crisis de la democracia formal, con el 15-M como punto de inflexión. "Para que la democracia funcione tiene que tener mucha proximidad" con la ciudadanía, ha planteado la regidora. La participación ciudadana a través de las tecnologías es el impulso necesario para el cambio.
Ada Colau ha hecho un llamamiento para revisar las instituciones "haciendo que sus paredes sean porosas, no esos muros entre lo que es la institución y lo que está fuera".
Después de arropar la apuesta por la democracia participativa de mano de las tecnologías, la alcaldesa ha defendido que estos cambios -expresados en la capital con portales como Decide Madrid, con una versión también en Barcelona- "han venido para quedarse".
También ha abogado por la "coproducción de las políticas públicas aprovechando la inteligencia colectiva". Ese "salto adelante" sólo es posible si la ciudadanía "se lo cree y se siente protagonista". Por último, Colau ha identificado su respaldo como el de "la fuerza de la gente", no la fuerza mediática o la de los lobbies económicos.