PODRÍA EVITAR 240 MUERTOS EN LOS PRÓXIMOS 20 AÑOS
Para reducir la peligrosidad de las vías con el pavimento en mal estado, eliminar los baches o incluso mejorar las vías que estén mal señalizadas, el vehículo 'Movitest' recorre nuestro país con el objetivo de realizar un inventario de todos los tramos donde se debería mejorar la seguridad.
Este coche analiza, por ejemplo, la geometría de la vía, la corvatura de cada trazado o la señalización de los caminos. Ya ha recorrido más de medio millón de kilómetros en todo el mundo y ha visito más de setenta países, y todo con el propósito de conocer meticulosamente el camino y reducir así el número de accidentes.
A raíz de la aparición de este vehículo, un estudio pionero del RACC ha calculado que invertir 42,8 millones de euros en pequeños retoques en la red viaria catalana permitiría evitar en los próximos veinte años 240 muertos y 1.160 heridos graves en accidentes de tráfico en los que se ven involucrados los turismos.
El estudio, integrado en el proyecto i-RAP, es pionero porque no se basa en analizar estadísticas de accidentes, sino que se ha elaborado tras radiografiar con cámaras panorámicas un total de 5.000 kilómetros de la red viaria catalana, en tramos de diez metros, para detectar sus características y sus riesgos, como el estado de la vía, la amplitud del carril, la resistencia al deslizamiento o la iluminación, entre otros aspectos.
Una vez detectados los riesgos, el estudio diseña las inversiones de bajo presupuesto que se podrían acometer para evitar accidentes y tan sólo da por buenas las que permitirían como mínimo quintuplicar el beneficio económico obtenido respecto a la inversión, teniendo en cuenta que el coste asociado a una víctima mortal se sitúa en 1,4 millones de euros y el de un herido grave en 219.000 euros.
El informe concluye que, con una inversión de 42,8 millones de euros, en los próximos veinte años se podrían evitar 240 muertos y 1.160 heridos graves, lo que supondría, más allá de evitar un drama humano y social, un beneficio económico de 464 millones de euros.
Dado que el 31% de los accidentes mortales de turismos ocurridos en 2012 en las vías analizadas fueron por choques frontales, el RACC centra buena parte de sus medidas correctoras en priorizar la instalación de barreras centrales, que podrían evitar 900 víctimas entre muertos y heridos graves, en los próximos veinte años.