Pedro Sánchez
El presidente del gobierno se reunirá con Xi Jinping por segunda vez en año y medio en una visita de marcado carácter económico.
Equilibrar la balanza comercial con China es, especialmente en este momento, una necesidad y un objetivo para cualquier país de la Unión Europea. Más si cabe para España, que ha visto como Pekín ha multiplicado sus ventas a nuestro país con exportaciones por valor de casi 45.000 millones de euros en 2023, frente a los 7.579 millones de euros que España ha vendido a China. De ahí que uno de los principales objetivos del viaje de Pedro Sánchez a la segunda potencia mundial sea la búsqueda de fórmulas para reducir la ventaja china en el saldo comercial.
El presidente del gobierno afronta este viaje en plenas negociaciones entre Pekín y la Unión Europea para evitar un conflicto arancelario. El pasado 12 de Junio, la Comisión Europea anunció aranceles provisionales para los coches eléctricos chinos como medida frente a la competencia desleal de la potencia asiática. A esa decisión, China respondió lanzando una investigación a las importaciones de carne de cerdo europeo, donde España se sitúa a la cabeza, así como a las importaciones de brandy y de productos lácteos.
China es el principal consumidor de porcino del mundo. Según cifras oficiales, cada año consumen 700 millones de cerdos, lo que supone más de la mitad de la producción mundial anual de carne de cerdo. España es el principal exportador de la Unión Europea de carne porcina a China, de hecho ese sector representa el 63% de las exportaciones agroalimentarias de nuestro país a la segunda potencia económica mundial.
Según fuentes del gobierno, este será uno de los asuntos a abordar en el viaje de tres días que el presidente del gobierno inicia este lunes y en el que visitará Pekín y Shanghái. A finales de octubre, los 27 socios comunitarios votarán si extienden los aranceles, hasta ahora provisionales, a los coches eléctricos chinos durante cinco años más. España, Francia e Italia votaron a favor de los temporales pero está por ver si mantienen su postura en la próxima votación. En cualquier caso, Moncloa niega que Pedro Sánchez vaya a negociar ese voto durante este viaje.
Junto al presidente, viajan un nutrido grupo de representantes de empresas españolas de diversos sectores que participarán en diferentes foros empresariales. En la agenda del viaje, también consta una reunión de Sánchez con el CEO del gigante energético chino Envision, que se ha fijado en Extremadura para crear una gran fábrica de baterías de litio. Según las primeras estimaciones, creará 3.000 empleos verdes y contará con una inversión superior a los 2.500 millones de euros cuando esté plenamente operativa en 2025.
La visita también tendrá su dimensión institucional y política. Durante la primera jornada del viaje, Pedro Sánchez se reunirá con las altas esferas de la política china. El presidente chino, Xi Jinping, lo recibirá en su residencia de Diaoyutai y antes se reunirá en el imponente Palacio del Pueblo con el Primer Ministro, Li Qiang. Fuentes del gobierno destacan la importancia de China como actor geopolítico en asuntos como la guerra de Ucrania, por la influencia que pueda ejercer en Rusia, su socio estratégico y con quien ha ido estrechando sus lazos políticos y comerciales desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania.
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