TRAS LA DIMISIÓN DE DÍVAR
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) celebrará mañana un pleno extraordinario en el que intentará elegir a su nuevo presidente con el ánimo de encontrar un nombre que concite un respaldo mayoritario entre los 20 vocales y ayude a recuperar la imagen y la credibilidad de la institución.
En esa búsqueda del consenso, las últimas horas han sido de continuos contactos en el CGPJ, cuyos miembros, según las fuentes consultadas por Efe, parecen estar de acuerdo en que debe ser un magistrado del Tribunal Supremo (TS) quien dirija el alto tribunal y el órgano de gobierno de los jueces de aquí a septiembre de 2013, cuando concluye el mandato del actual Consejo.
El elegido necesita ser apoyado por una mayoría de tres quintos, 12 de los 20 vocales que componen el Consejo, y hay quien considera que la convocatoria del pleno extraordinario por parte del presidente en funciones, Fernando de Rosa, a propuesta de los vocales Margarita Robles, Inmaculada Montalbán y Félix Azón, sin que antes existiera un consenso previo, ha sido precipitada.
Esas voces creen que, tras la dimisión de Carlos Dívar por el escándalo de sus viajes en fin de semana, el próximo presidente del TS y del CGPJ tendría que serlo con una mayoría muy amplia -entre 16 y 18 votos- para que el Poder Judicial no vuelva a dar la imagen de que está partido en dos, recalcan fuentes del Consejo.
La lista de posibles candidatos ha ido creciendo en los últimos días con nombres de los magistrados del Supremo, incluidos los eméritos, que por su trayectoria y prestigio en la carrera judicial podrían ser elegidos con ese apoyo mayoritario.
A Juan Antonio Xiol, actual presidente en funciones del TS, y de José Ramón Ferrándiz, vinculado a la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), se han unido también magistrados como Carlos Granados -fundador de la asociación Francisco de Vitoria-, Santiago Martínez Vares, Jesús Corbal, José Manuel Sieira o Milagros Calvo.