¿Qué le espera a este equipo de gobierno?
Reúne más poder que cualquier otro ministro: Soraya Sáenz de Santamaría es la vicepresidenta y ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales. Y a ella se le ha encargado el principal desafío político de la legislatura: el diálogo con los independentistas de la Generalitat de Cataluña. Además, también tendrá que negociar la financiación de las autonomías. Y todo eso, mientras sigue ocupándose de conseguir apoyos parlamentarios para el Gobierno y de controlar el CNI.
Otro ministro que ha asumido poderes extraordinarios es el titular de Economía e Industria, Luis de Guindos. En ese equipo económico hay otras dos grandes patas. Una, la de Hacienda, con Montoro. La otra, el empleo, donde también continúa Fátima Báñez.
Sus retos, además de conseguir aprobar unos presupuestos generales del Estado: rebajar una deuda pública que ha llegado ya al 100 por cien de nuestro Producto Interior Bruto, cumplir con el compromiso de déficit alcanzado con Bruselas, mejorar la creación de empleo a la vez que renegocia una reforma de su propia reforma laboral y alcanzar un pacto para las pensiones.
A todo eso será otra persona quien le ponga voz. El gran desafío de Íñigo Méndez de Vigo no va a ser sólo asumir la portavocía del Gobierno. También alcanzar el pacto de Estado por la Educación que le ha encargado Rajoy. Nunca se ha conseguido antes en Democracia.