¿Cómo viven el desafío independentista los catalanes que viven fuera?
Fuera de su tierra, muchos catalanes tienen otra perspectiva sobre lo que está ocurriendo. La mayoría, desde la distancia, no oculta su preocupación y hacen sus particulares llamadas a la calma, sin renunciar a su origen y a su condición de catalanes.
El primero es Damià Carbonell, un gestor cultural que lleva 4 años en Madrid, donde, asegura, tiene un buen grupo de amigos y le han acogido "muy bien". Damià ve desde la capital la crisis independentista con tristeza: "Quiero a Cataluña, a Barcelona, me gustaría que la cosas se hicieran bien. Fue un fracaso como sociedad, pero confío porque soy un optimista por naturaleza".
Olaya Caldera, pintora y actriz, lleva ya 15 años en Madrid y cree que el problema es político sobre todo, más que de la calle: "No creo que sea una cosa del pueblo, sino de la política, en realidad no hay tanta separación, sólo son unos pocos, me preocupa, no sé qué va a pasar".
Aleix Alcaraz, interiorista, también lleva 15 años en Madrid y aunque nació en Sabadell, ¿de dónde es realmente? "Dicen que cuando llevas 3 ó 4 años fuera de donde has nacido no eres ni de un sitio ni de otro, me siento de todos, me gustaría sentirme de todos, vaya, pero claro...", dice el de Sabadell, que afirma no entender la situación actual: "Lo veo innecesario llegar a estos extremos a los que han llegado ambas partes, parece que no vemos más allá un futuro".
Ellos son tres catalanes en Madrid o tres madrileños de Cataluña.