RIFIRRAFE ENTRE LAS DOS SORAYAS
La vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha reprochado este miércoles al PSOE que pida "prudencia" con los socialistas sospechosos en la trama de los ERE fraudulentos andaluces después de "dar lecciones" y "romper pactos" con los populares por el caso Bárcenas. Sáenz de Santamaría ha propuesto al primer partido de la oposición "cerrar un pacto" contra la corrupción.
La número dos del Gobierno ha recurrido, sin mencionarlo expresamente, al auto de la juez Mercedes Alaya que plantea la posible imputación de los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán para directamente reprochar a la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, que pidiera responsabilidades políticas por el caso Bárcenas. "Es una absoluta temeridad", le ha espetado.
Acto seguido, ha lanzado al PSOE una oferta de "pacto" contra la corrupción porque, a su modo de ver, la corrupción "no es un problema de unos y de otros" y "no es sólo un problema de partidos", sino que "lo hay y a gran escala en algunas administraciones" y se tiene que "resolver entre todos".
Soraya ha emplazado a los socialistas a ponerse a trabajar: "Propongan un poco más y gesticulen un poco menos". Sáenz de Santamaría ha respondido así a los reproches de la socialista Soraya Rodríguez. Ésta la ha acusado de "malinterpretar" el auto judicial que habla de Chaves y Griñán "como arma política" contra el PSOE, después de meses sin querer dar explicaciones sobre el caso Bárcenas. "Usted, solamente pensando en salvar su imagen, no habla de su partido ni para defenderlo", ha lanzado la portavoz socialista.
Soraya Rodríguez también ha aprovechado para tachar de "gravísimo" que los populares hayan vetado dos intentos de interpelar al presidente del Gobierno por el caso Bárcenas a cargo del PSOE y de la Izquierda Plural, dos partidos que representan "a cerca de nueve millones de ciudadanos". "No hay precedentes en la historia de la democracia", ha remarcado Rodríguez. Por eso, le ha preguntado "con qué cara" va a acudir a las Cortes a "hablar de transparencia" cuando a su juicio el Gobierno actúa siempre "a escondidas".