Las caras de incredulidad de Sánchez, Calviño y Díaz en la votación de la reforma laboral

El Congreso ha aprobado la reforma laboral con 175 votos a favor frente a 174 votos en contra. Tras la aprobación, Pedro Sánchez y las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz han celebrado el resultado. Incluso se han cogido las manos entre los tres mientras en la Cámara se escuchaban gritos de "sí se puede". No obstante, antes, debido a una equivocación de Meritxell Batet los tres se han quedado con una expresión fría.

En un primer momento, la presidenta del Congreso ha anunciado que quedaba "derogado" el real decreto ley de la reforma laboral. "Presentes 335, votos a favor 166 más 9 votos emitidos telemáticamente, votos en contra 169 más 5 votos emitidos telemáticamente y ninguna abstención, por lo tanto queda derogado el decreto ley de la reforma laboral", han sido las palabras de Batet.

Los partidos que se oponían a la reforma han celebrado enérgicamente el resultado mientras que Sánchez, Díaz y Calviño se miraban entre sí no acabando de entender lo que pasaba en el Hemiciclo. Comentaban entre ellos, miraban el panel y Sánchez hacía un gesto pidiendo calma a sus compañeras. Incluso, Meritxell Batet al leer el resultado de la votación se ha quedado callada durante un breve instante.

Mientras los partidos que habían votado 'sí' a la convalidación de la norma se quedaban completamente callados, los que habían votado 'no' aplaudían. Especialmente efusiva ha sido la reacción de los diputados de Vox quienes incluso se han levantado de sus asientes. Después, al corregir el error, han sido las bancadas socialista y de Unidas Podemos las que se han levantado.

¿Cuál ha sido el error en el Congreso?

Lo que ha sucedido es un error en el cálculo. Tanto a 'síes' como a 'noes' había que sumarles los votos telemáticos y, en esa suma, es donde se ha producido el error, pero los datos sí se habían recogido bien. Sin embargo, en el panel no salían los votos telemáticos, lo que también podría haber propiciado el error de la presidenta de la Cámara. Ha sido la propia Batet la que ha rectificado y ha reconocido que han sido los servicios de la Cámara quienes le han informado de que, en realidad, sí se había convalidado la norma.

Mientras el presidente y las dos vicepresidentas se entrelazaban las manos y se felicitaban se ha podido ver a Yolanda Díaz resoplar en señal de alivio por lo que se acababa vivir en la Cámara. Después, incluso, la ministra de Trabajo se abrazaba con María Jesús Montero y Pedro Sánchez levantaba el pulgar.