En la localidad costera de Sant Carles de la Ràpita
Las fuerzas de seguridad han hallado la furgoneta del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, a 15 kilómetros de la localidad de Alcanar (Tarragona), donde se ubica el chalé que explosionó el pasado miércoles y que servía de base de operaciones de la célula yihadista de los atentados en Cataluña. Según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, este hallazgo se ha producido en la localidad costera de Sant Carles de la Ràpita, próxima a Alcanar.
Este hallazgo apuntala la tesis de que el imán es una de las personas fallecidas en la explosión de la vivienda, en espera de confirmar sus identidades con los restos de ADN encontrados en la casa. Las mismas fuentes han explicado que el imán se reunía con los miembros de la célula en esta furgoneta, que habría sido así uno de los lugares que usó para radicalizar a los jóvenes de Ripoll que la componían.
El chalé que explotó servía supuestamente de base de operaciones de la célula, que llevaba alrededor de seis meses preparando un atentado inminente en Cataluña, acelerado después de la deflagración con el atropello masivo en Las Ramblas de Barcelona y el incidente en Cambrils.
Fuentes de la investigación también han destacado los vínculos internacionales del imán de Ripoll, quien radicalizó supuestamente a los jóvenes de la célula.
Así, Es Satty viajó varias veces (en alguna ocasión durante seis o siete meses) a la localidad belga de Vilvoorde, que se caracteriza por la gran cantidad de población salafista que alberga. El imán habría radicalizado a los miembros de la célula (algunos de ellos menores de edad) de una forma muy rápida hasta que se encontraban muy "ideologizados", según las mismas fuentes, tal y como se desprende de su comportamiento durante los atentados.
Sin embargo, todo indica a que no tenían formación militar y su manejo de las armas y de los explosivos era rudimentario, razón por la que explotaron los artefactos que estaban preparando en Alcanar y no consiguieron una matanza mayor en Cambrils (Tarragona).
La célula que la semana pasada perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils, en los que fallecieron quince personas, estaba compuesta por una decena de miembros.
Cuatro de ellos fueron detenidos la semana pasada y pasarán mañana a disposición judicial. Cinco más fueron abatidos en el atentado de Cambrils y al menos dos (puede que uno sea el imán) murieron en la explosión del miércoles en la vivienda de Alcanar. Finalmente, uno de ellos, Younes Abouyaaqoub, está huido y es sospechoso de haber conducido la furgoneta que protagonizó el atropello masivo en Barcelona