resultados imposibles de predecir
Los principales candidatos al liderazgo del Partido Popular han acabado este miércoles su campaña electoral repitiendo el mismo discurso que les llevó a esta carrera y convencidos de que tienen posibilidades de pasar la primera ronda.
Solo dos pueden quedar tras la votación de mañana para la que están inscritos 66.706 afiliados de toda España, pero las tres candidaturas con más posibilidades, Pablo Casado, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, se ven ganadoras en este proceso inédito, en el que la mayoría de los dirigentes admiten que el resultado puede ser imprevisible.
En este sentido, responsables regionales del partido reconocen el nerviosismo existente ante unos resultados imposibles de predecir y un día más insisten en la necesidad de buscar la integración a partir del día 6 para que el partido llegue con una candidatura consensuada al congreso del 20.
Madrid ha sido la comunidad más concurrida por los candidatos en este último día de campaña, y por ella han pasado Casado, Cospedal, José Ramón García Hernández y José Manuel García Margallo. Cospedal también ha estado en Palma y cierra en Toledo, mientras que Soraya Sáenz de Santamaría lo ha hecho en Córdoba y Sevilla y cierra la jornada en Valladolid. Elio Cabanes ha estado en su comunidad, la valenciana. Esta mañana, la exvicepresidenta del Gobierno ha insistido en la "unanimidad" de las encuestas que le dan a ella más posibilidades para llegar a la Moncloa y que son, ha dicho, "un elemento a considerar por los afiliados". Muy "animada" con sus posibilidades, como ha asegurado esta tarde, Sáenz de Santamaría ha dicho que podría tener "perfectamente" un secretario general que procediese de otro equipo, aunque todo eso, ha apuntado, se tendrá que hablar. Y no ha dejado de recordar en sus intervenciones, al igual que en un vídeo en redes sociales, que ella también ha hecho política en estos años, en los puestos en los que el partido la ha ido colocando.
"Renovarse o morir". "Os ofrezco orgullo, valores del PP y victoria". Con esta promesa se ha dirigido Cospedal a los afiliados de Baleares, ante los que ha prometido de nuevo que promoverá la cohesión interna, porque "sin un partido fuerte y unido" el PP no puede ganar elecciones. Y en un tono emotivo, como el que ha tenido en muchos días de esta campaña, Cospedal ha dicho que todo lo que le ha pasado en su vida le ha conducido a este momento.
Hasta el último día de campaña ha insistido Pablo Casado en que hay "presiones" de otras candidaturas que le perjudican. Y por "presiones" ha dicho entender también los pronunciamientos públicos de dirigentes provinciales y regionales que ya se han decantado por otras candidaturas. Por la tarde, en el Congreso, Casado se ha mostrado convencido de pasar la primera ronda y ha hecho una promesa: "Si yo gano, nadie pierde y van a tener sitio todos".
Todo en una jornada en la que otras candidaturas han sido más alarmistas, como José Manuel García Margallo, quien ha advertido de que el PP puede morir "de inanición" si ganan este proceso alguna de las "dos viudas" o el "hijo adoptivo", en alusión a Cospedal, Santamaría y Casado.
Un total de 1.096 sedes del PP repartidas por toda España albergarán mañana la votación de los candidatos al liderazgo del partido y de los compromisarios para el congreso extraordinario del 20 y 21 de julio. En cada una de esas sedes, que estarán abiertas desde las nueve de la mañana hasta las ocho y media de la tarde, tiene que haber dos urnas de cartón, una para votar a uno de los seis candidatos a la Presidencia y la otra para elegir a los compromisarios que representarán a los afiliados de cada territorio en el cónclave de dentro de quince días.
En muchas sedes habrá además una tercera urna en la que los inscritos de Nuevas Generaciones (NNGG) elegirán a sus compromisarios. Tras el cierre de las mesas, las sedes deberán contar los votos y comunicarlos a los gerentes provinciales, que son quienes tienen que informar de los resultados a la Comisión Organizadora del Congreso.
Entre quienes votan mañana están también los propios candidatos, y lo harán en las sedes en las que están afiliados. Así, María Dolores de Cospedal votará en Albacete; Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, en Madrid; José Manuel García Margallo, en Jávea; José Ramón García Hernández, en Ávila; y Elio Cabanes, en La Font de la Figuera (Valencia).