LA DIRECCIÓN NACIONAL DE C'S NIEGA LA DISCRIMINACIÓN
La cabeza de lista de Ciudadanos al Congreso por Bizkaia en las pasadas elecciones generales, Henar Pascual, ha denunciado al delegado del partido en Euskadi, Nicolás de Miguel, y al subdelegado vizcaíno, Borja González, por amenazarla y discriminarla a causa de su sordera.
Henar Pascual, informática, pedagoga y experta en accesibilidad, de 46 años, ha presentado una denuncia ante el Juzgado de Guardia de Bilbao en la que acusa a ambos dirigentes de Ciudadanos en Euskadi de los delitos de coacciones, amenazas e injurias, así como de discriminación en el caso del máximo responsable del partido en el País Vasco.
La dirección nacional de Ciudadanos ha negado cualquier tipo de discriminación y recuerda que la denunciante fue candidata y participó activamente en la campaña, además de asistir "a medios de comunicación en representación del partido" y participó "en spots centrales de campaña a nivel nacional".
"Por lo que resulta evidente que no ha habido discriminación y mucho menos por su condición de persona con una discapacidad auditiva", añade el partido, que asegura que siempre ha defendido firmemente los derechos de las personas con discapacidad y ha promovido iniciativas en su favor.
La denuncia precisa que los hechos comenzaron el pasado mes de noviembre cuando ella se reunió con el coordinador en Euskadi, una vez que ya se había presentado su candidatura al Congreso y cuando incluso el líder nacional de la formación, Albert Rivera, había mencionado en televisión que "una persona sorda" lideraba la lista vizcaína.
En esa reunión el delegado de Euskadi le instó a que renunciase a su candidatura para "preservar la buena imagen del partido". Le advirtió de que si "se filtraba a la prensa" la relación profesional que había tenido con el Ayuntamiento vizcaíno de Erandio iba a "acabar" su carrera profesional -es una prestigiosa experta en accesibilidad y ha dirigido la Coordinadora Vizcaína de Sordos-.
Nicolás de Miguel se refería a que ella había cobrado del Ayuntamiento de Erandio por un trabajo que no había podido finalizar por completo y de lo que ella ya había informado al partido voluntariamente en dos ocasiones. De Miguel insistió en que "si no dimitía Ciudadanos no podría presentarse por Bizkaia "por culpa suya". Como ella no estaba convencida de sus argumentos, el dirigente vasco añadió que el Comité Ejecutivo de Ciudadanos también consideraba que tenía que renunciar a su candidatura.
La denuncia señala que por esas fechas Nicolás de Miguel y el subdelegado Borja González, que es policía nacional, contaron a varias personas que era una "corrupta". Además, el 5 de diciembre pasado, Nicolás de Miguel mantuvo una conversación con el cabeza de lista al Congreso por Gipuzkoa, Fernando López de Lacalle, con motivo de un mitin organizado al día siguiente en el Boulevard de San Sebastián en el que iban a participar los candidatos de las tres provincias vascas.
Como De Miguel no quería que interviniera ella le dijo: "Esta mujer no puede hablar porque le pones un micrófono y parece una película de terror". Además, en otra ocasión De Miguel mostró su alegría porque finalmente parecía que no había posibilidades de que la candidata fuese elegida y añadió que "Ciudadanos era un partido de gente guapa que sabía 'hablar en público'".
Estos hechos fueron denunciados a la dirección del partido por burofax el pasado 14 de enero sin que haya contestado, señala la denunciante. Esta denuncia se suma a la registrada hace unos días por el representante de Ciudadanos en las Juntas Generales de Álava, Miguel Ángel Carrera, contra dos dirigentes catalanes y contra Borja González, por presunto espionaje político al haber accedido a su teléfono móvil.
Y es que, según su denuncia, el 2 de febrero Carrera se entrevistó en las Juntas Generales de Álava con los dirigentes catalanes Oriol Burgés y Rubén Martínez para hablar de todos estos problemas que había en el partido en Euskadi y cuando salió un momento del despacho, sus compañeros sacaron fotografías de un grupo de Whatsapp en el que figuraban siete afiliados.
Carrera asegura en su denuncia que le sustrajeron "todos los datos e información personal y confidencial" de ese grupo y que a raíz de ello Ciudadanos ha abierto un expediente disciplinario contra esos afiliados.