MAS INSISTE EN QUE ESPAÑA TIENE QUE ESCUCHAR A CATALUÑA

Camacho: "Tendré que estar en mi casa sin salir porque en las calles habrá una vía independentista"

A menos de 24 horas de la Diada, el ambiente en Cataluña se intensifica. El gobierno de Artur Mas insiste en que España tendrá que escuchar al pueblo catalán sí o sí. El ministro de Exteriores advierte de que la secesión no es posible. En Barcelona se suceden los ensayos para los actos de mañana.

La líder del PP en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, se queja de que mañana muchas personas, como ella, tendrán que quedarse en sus casas, por la cadena humana. “Tendré que estar en mi casa, sin poder salir, porque en las calles se habrá impulsado una vía independentista que tendrá la movilidad de todos los catalanes al servicio de un proyecto político independentista” y añade que la propuesta rupturista de Artur Mas, hace que el PP se plantee por primera vez en la historia si debe acudir o no a los actos oficiales de la Diada.

Mossos y técnicos han comprobado durante el ensayo general de los actos de mañana que todo esté listo. Hoy, han desplegado la enorme senyera que presidirá los actos.

Con motivo de la Diada, Artur Mas ha enviado a los alcaldes de Cataluña una carta en la que reitera su compromiso con una  consulta  "dialogada y pactada". Anoche, comparaba la movilización de Martin Luther King hace 50 años en Estados Unidos a favor de los derechos humanos, con la cadena humana de mañana y dice que el siglo XXI será el de la libertad para Cataluña.

Desde la Generalitat  se asegura que si el gobierno español no es capaz de escuchar lo que significa este acto de participación ciudadana tendrán que dar explicaciones.

Esta mañana, el ministro García Margallo decía que no es posible un referéndum pactado y que  “una eventual salida de Cataluña de  España sería necesariamente, una declaración unilateral de independencia"

Los socialistas consideran que el discurso soberanista de Mas desvía la atención de lo importante. Según Pere Navarro, mientras se habla de un futuro incierto que nadie sabe a donde lleva, “el gobierno no asume los problemas reales de los catalanes”.

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