Cataluña
Cataluña lleva hoy al pleno del Parlament la reparación de la memoria de las mujeres asesinadas y perseguidas por hechicería hace más de seis siglos.
Parlament de Cataluña. Enero de 2021. En el orden del día, entre asuntos como los fondos europeos, las medidas anticovid y la eficiencia energética, encontramos una original "propuesta de resolución sobre la reparación y la restitución de la memoria de las acusadas de brujería".
El texto, firmado por los grupos independentistas y los comunes, explica que Cataluña es uno de los sitios de Europa donde más mujeres fueron acusadas de brujería y que la "caza" se remonta al año 1471. Cuentan que entre los siglos XV y XVIII a muchas mujeres se les acusó de provocar la muerte y la destrucción, que se las trató como miembros de una organización criminal liderada por el mismísimo diablo, y que se las torturó y asesinó.
¿Y por qué es un tema que han decidido abordar hoy en el hemiciclo catalán? Una de las 'perchas' de actualidad es el documental de TV3 titulado 'Bruixes, la gran mentida', en la que se relaciona la caza de brujas documentada por las investigaciones historiográficas con temas de actualidad como la violencia contra las mujeres, el racismo o las fake news. Fue presentada el pasado lunes en el Casino Caldes de Montbui con la presencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
Otra de esas 'perchas' es una campaña de la revista Sapiens titulada 'No eran brujas, eran mujeres' en la que se insta a realizar actos de desagravio en todo el territorio catalán e involucrar a las administraciones públicas catalanas.
Y varios grupos del Parlament han recogido el guante y piden reconocer a las supuestas hechiceras como víctimas de la "persecución misógina". Recuerdan que "no se han impulsado políticas públicas de reparación y que ahora es el momento de cambiar esta situación", en la línea de iniciativas que se han llevado a cabo en otras regiones, como Navarra, o en otros países, como Escocia, Suecia y Noruega. Aseguran, además, que “recientemente se ha recuperado el nombre de más de setecientas mujeres procesadas, torturadas y ejecutadas en la horca entre los siglos XV y XVIII.
La iniciativa saldrá adelante
El texto saldrá adelante porque cuenta con la mayoría necesaria y pide, entre otros asuntos, que los consistorios consideren el nombre de las víctimas de la Inquisición o de la justicia secular a la hora de modificar, por ejemplo, el nombre de las calles.
También se insta al Govern a "dignificar y reivindicar" a las supuestas brujas impulsando estudios con perspectiva de género sobre la caza de brujas y sus causas, e incorporándolos al currículum académico, es decir, que se estudie en los colegios.