Caso Pegasus
El primer encuentro entre ambos tras conocerse el espionaje a líderes independentistas tuvo lugar a principios de mayo. En aquella ocasión Sánchez le dijo a Aragonès que tenían que hablar.
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, se ha reunido hoy con su homóloga en el Gobierno de Cataluña, Laura Vilagrà. Un encuentro que se ha extendido durante más de dos horas y en la que se han abordado asuntos como los casos de espionaje a políticos independentistas con el software Pegasus, que tensó las relaciones entre el Ejecutivo central y la Generalitat.
En la reunión, que tal y como ha calificado Bolaños ha sido "cordial, sincera y constructiva", ambos políticos han pactado "trabajar en un acuerdo que debe ser el marco para abordar el dialogo de los próximos años" y cuyo principal principio hará referencia al "pleno respeto a todos los planteamientos, aunque están muy distantes entre sí".
Para Bolaños este ha sido el primer paso del inicio de una "estabilidad institucional y política que mira al futuro", pero para Vilagrà todavía "no se descongela la mesa de negociación" porque las relaciones "no son normalizadas", y no lo serán hasta que se cumplan las garantías que exige el Govern de que no se vuelve a repetir el espionaje.
Sánchez y Aragonès volverán a reunirse
El titular de Presidencia del Ejecutivo central también ha confirmado que Pedro Sánchez y Pere Aragonèsvolverán a verse "tan pronto como las agendas lo permitan". "Lo vamos a trabajar en los próximos días y semanas y a partir de ahí veremos las fechas", ha explicado.
El primer cara a cara entre ambos presidentes tras el escándalo de Pegasus tuvo lugar a principios de mayo. Fue un encuentro de poco más de dos minutos y tuvo lugar en el Hotel W de Barcelona, escenario de la Reunión del Cercle d'Economia, mientras esperaban a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Previo a ese encuentro, el líder del Govern exigió a Sánchez depurar responsabilidades y desclasificar la autorización judicial con el fin de "poder ejercer el derecho de defensa". Además, advirtió que la confianza de la Generalitat con el Gobierno del Estado estaba completamente "rota, a cero".