Debate sobre el Estado de la Nación
Turno de EH Bildu en el Debate sobre el Estado de la Nación. Su portavoz, Mertxe Aizpurua, ha aprovechado el turno de intervención para aclarar, de nuevo, la postura del partido: república vasca, construcción de una transición "real y profunda" y políticas de izquierdas, como la nacionalización de las eléctricas.
La diputada, desde la tribuna, ha afirmado que "España no es una democracia plena" preguntando al presidente del Gobierno si, en caso de serlo, no se permitiría realizar una votación pacífica "para los ciudadanos que quieren decidir su futuro". A pesar de ello, Aizpurua ha dejado claro la aspiración de Bildu en cuanto a la independencia: "estamos seguras que más pronto que tarde -porque este es nuestro deseo-, podremos construir una república vasca libre y democrática".
Ante ello, Sánchez no ha sido muy directo. Se ha limitado a poner sobre la mesa un informe de 'The Economist' en el que incluye a España dentro de las 25 mejores democracias del mundo y afirma que España tiene un alto índice de pluralismo. "En el ámbito del pluralismo político, España tiene una nota muy superior a democracias muy consolidadas como EEUU o Italia".
Apoyo al Gobierno de coalición
La portavoz en el hemiciclo ha dejado también clara cuál es su postura con respecto a la mayoría que invistió a Sánchez. "Nosotras, las gentes de Euskal Herria Bildu, dijimos en aquella investidura que estábamos dispuestas a aportar y trabajar. Creo que estamos cumpliendo y lo estamos demostrando", haciendo un guiño a Sánchez para implementar más "políticas de izquierdas".
Ha señalado las diferentes medidas que esa mayoría parlamentaria ha aprobado durante estos 3 años de legislatura, como la revalorización de las pensiones, la ley de eutanasia, los ERTEs, el IMV o el decreto de medidas anti-crisis.
"Medidas a medias", según Bildu
No obstante, a pesar de su reiterado apoyo al Gobierno de coalición, la portavoz de Bildu ha querido echar en cara algunas de las decisiones respaldadas por el ejecutivo, como los casos de espionaje al independentismo mediante PegasusPegasus, la justificación de la actuación en la valla de Melilla, el "abandono del pueblo saharaui a cambio del apoyo del régimen marroquí" o el aumento del gasto militar que incluso generó polémica entre PSOE y Unidas Podemos.
"Estas decisiones no deberían de encontrarse en el balance de un gobierno llamado progresista", ha recriminado Aizpurua, quien además ha instado al Gobierno a girar a la izquierda con medidas más ambiciosas. "Como casi siempre con este Gobierno, todo se queda a medio camino", ha asegurado.
Sánchez, por su parte, ha enumerado las diferentes acciones ejecutadas por su Consejo de Ministros, destacando algunas de gran relevancia como el impuesto anunciado ayer a las grandes energéticas o entidades financieras, el tope al precio del butano o la reforma laboral. Esta última ha sido usada por el presidente para recriminar a EH Bildu su voto en contra. "Por ustedes, habríamos seguido con la reforma laboral del PP. Decían que no cumplía con todas sus demandas", ha argumentado Sánchez.
El presidente, además, ha insistido en que han usado todos los instrumentos a su disposición para defender a la clase media y trabajadora.
Polémica con Miguel Ángel Blanco
Con respecto a la polémica surgida en este 25 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco por parte de ETA, la portavoz de Bildu también se ha pronunciado. Justo ayer, a las puertas del Congreso, un grupo de manifestantes tachaban a los diputados de esta formación de asesinos. Hoy, en nombre de toda la formación, Mertxe Aizpurua ha trasladado su "compromiso sincero con el reconocimiento y reparación de todas, absolutamente todas las víctimas. No olvidamos a ninguna de ellas", incluyendo a los asesinados por ETA. Y ha denunciado públicamente el uso del terrorismo como arma arrojadiza en la política. "Las víctimas y su dolor no pueden ser arma política contra el adversario como ha sucedido en este hemiciclo", ha señalado.
Sánchez, por su parte, no ha contestado nada al respecto.
Crítica a la Transición
Durante la intervención, también ha dedicado tiempo para cargar contra la Transición. La diputada vasca ha hablado de ella como "Régimen del 78" y ha afirmado que más que de una herencia se trata de una "hipoteca" para los españoles.
Hablamos de una hipoteca que se resume en la imposición de un régimen monárquico, que se construye sobre el monopolio de los grandes medios de comunicación, y sobre la inexistencia de un poder judicial independiente por no hablar de la impunidad de los aparatos policiales o de los privilegios de las elites económicas", ha pronunciado.
Unas palabras que no han sentado bien en Pedro Sánchez. El presidente ha argumentado que la Transición "nos ha traído la mejor etapa de la historia de nuestro país" y que la Constitución fue refrendada por la voluntad social de nuestro país.
"No reconocer esto es algo que no puedo compartir", ha sentenciado.