ENTREVISTA EN ESPEJO PÚBLICO
Con un mensaje conciliador y una actitud centrada en cerrar heridas, José María Barreda ha desgranado los entresijos del Comité Federal del PSOE que tuvo lugar este sábado."Finalmente y, pese a todo, hubo contención, hubo responsabilidad y todo el mundo aceptó el resultado".
Barreda fue uno de los increpados a su llegada a la sede de Ferraz, sin embargo, asegura que se "inmutó poco" y describe: "Afuera había unos energúmenos, probablemente no del PSOE, dentro hubo tensión".
Precisamente, esa crispación tuvo su máximo exponente en el momento en el que Sánchez y algunos de sus afines comenzaron a votar en una urna colocada tras un telón, algo que desató los gritos de "pucherazo". "Ese fue un momento crítico y de hecho decisivo para el desarrollo de ese Comité. Hasta ese momento yo creo que había una estrategia que les estaba dando resultado que era la de demorar permanentemente la votación. Yo creo que todo el mundo había echado las cuentas, se sabía donde estaba la mayoría y lo sabía también Cesar Luena, que yo creo que es especialista en echar cuentas".
"Susana Díaz fue a una de las que se le saltaron las lágrimas pero no fue la única"
El socialista ha reconocido que la semana pasada "hubo un cálculo equivocado en la resistencia de materiales", refiriéndose así a la dimisión en bloque de 17 miembros de la Ejecutiva Federal. Barreda cree que con ese movimiento pensaban que "si dimite la mitad más uno, dimitirá el Secretario General", pero Pedro Sánchez no sólo no renunció sino que se atrincheró en su cargo.
Barreda destaca que "ha habido una concatenación de errores. Creo que el más dramático ha sido la incomunicación".
Una vez aceptados los acontecimientos, el político ha asegurado que "la situación es compleja y no debe plantearse de forma maniquea". Reconoce que "ha habido un error en el PSOE que es precisamente el de no abordar con claridad y sin hacernos trampas en el solitario la situación actual" y expone varias opciones, algunas que ya "se han ido descartando".
"Mi opción favorita era la de un gobierno socialista con Ciudadanos y Podemos", pero continúa diciendo que se ha descartado por "razones contundentes, y es que, no quieren". La otra alternativa que saca a relucir, pero que dice también "está descartada" es la de un gobierno con Podemos apoyado por los independentistas.
Llegados a este punto "quedan dos opciones: o elecciones o permitir que gobierne el partido más votado". Es en esta reflexión donde Barreda hace una apelación a la "responsabilidad" a la que con anterioridad ha llamado el PP. Y es que el expresidente autonómico plantea que "quizás, oportunistamente Rajoy ve el momento de debilidad del PSOE y quizás ni da opción y convoca elecciones".
"Ha habido un error en el PSOE, de no abordar con claridad y sin hacernos trampas en el solitario"
Barreda ha instado a "pensar mucho las consecuencias de las decisiones" que se tomen, incluso no descarta que el Comité Federal "que es quien tiene que decidir" pregunte a la militancia. El socialista se plantea: "En este momento somos 85 diputados, que somos pocos, pero somos determinantes ¿estamos en condiciones de seguir siendo determinantes después de unas elecciones a las que vamos a ir muy mal? ¿no corremos el riesgo cierto de que en unas elecciones seamos irrelevantes?".
Sin dar más nombres que el de Díaz, Barreda ha reconocido que vio a muchos compañeros llorar durante el Comité Federal: "Susana Díaz fue a una de las que se le saltaron las lágrimas pero no fue la única".