MADRID | CITACIÓN JUZGADOS PLAZA DE CASTILLA
La querella contra Bárcenas la interpuso el sindicato de prisiones después que en febrero de 2015 sostuviera en una entrevista que la situación vivida en las cárceles es similar a los relatos de Charles Dickens: "como las prisiones del siglo XIX en Inglaterra, donde se aplicaba el castigo físico al interno".
El extesorero del PP, que permaneció en prisión provisional durante 19 meses en el centro Madrid V-Soto del Real, agregaba que "los funcionarios llevan unos guantes especiales", sin especificar más, y que fue testigo de "palizas y vejaciones" en lugares donde "no hay cámaras". El sindicato le reclamó una indemnización de 50.000 euros.
Este miércoles, su excompañero de partido Javier Maroto está citado en calidad de investigado en el Juzgado de Instrucción Número 11 de Madrid como consecuencia de la querella que Bárcenas presentó en julio de 2015, también por un presunto delito de injurias y/o calumnias.
La demanda se presentó después de que el abogado del dirigente del PP se negara, en un acto de conciliación, a rectificar las afirmaciones vertidas. Bárcenas reclamó a Maroto un euro por el "daño moral" que le había infringido.
"Es un tipo que me da asco. No puedo ni verle", aseguró Maroto para añadir a continuación: "Le deseo una larga estancia en la cárcel para que tenga tiempo suficiente de escribir sus memorias". Bárcenas pidió tanto a Maroto como al programa de televisión que reconocieran de forma "expresa" que no era un delincuente, a fin de "restituir su buen nombre, prestigio y honorabilidad".