Delito de sedición
Sobre la una de la mañana ha terminado una jornada maratoniana en el Congreso dando luz verde a su tramitación con 187 votos favor, 155 en contra y 6 abstenciones.
El Congreso vivió este jueves una jornada maratoniana que se alargó hasta la medianoche y donde se dio el primer paso para eliminar el delito de sedición. La cámara baja ha apoyado la toma en consideración de la iniciativa, con 187 votos a favor, 155 en contra y 6 abstenciones.
La votación ha sido a viva voz por exigencia del PP que decían querer retratar a todos los socialistas. Cada diputado ha tenido que gritar su voto ante todo el Congreso. Algo que ha provocado una imagen inédita.
La primera diputada socialista que tenía que entonar el "sí" ha sido respaldada por toda la bancada del PSOE. Inmaculada Oria fue nombrada para votar, y no solo se levantó ella, también todos sus compañeros socialistas que gritaron al unísono "juntos y sin fisuras, sí".
La reforma propuesta aboga por borrar el delito de sedición del Código Penal y convertirlo en "desórdenes públicos agravados" con una rebaja de 15 a 5 años de la pena máxima de prisión y contempla hasta 8 años de inhabilitación.
Debate bronco
Previo a la votación, hubo un tiempo para defender o mostrarse en contra de la medida. Fue un debate bronco donde la oposición dejó claro su rechazo a derogar el delito de sedición. Tanto Vox y PP creen que esta es una cesión a los independistas y que el objetivo de este trámite es la amnistía. Vox ha calentado más todavía el ambiente terminando su intervención pidiendo una movilización de los españoles para este domingo.
Francisco Aranda, diputado del PSC, fue el encargado de encararse con la oposición, y basó su discurso en la comparación del sentimiento independentista catalán de 2017, con Rajoy, con el de con ahora, estando Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. "Hoy los catalanes están menos interesados en la independencia, se ha rebajado la tensión política y social, y el principal eje político compartido es la apuesta por el diálogo, la convivencia y la política."
Esta iniciativa, que incluye también la trasposición de varias directivas europeas y un agravamiento de penas por ocultación de cadáver, va a ser objeto de una tramitación exprés con el objetivo de que esté definitivamente aprobada antes de que acabe este año.
Una vez que la proposición de ley ha sido aceptada por el Pleno, se abrirá un plazo de enmiendas para que los grupos puedan hacer sus aportaciones. Eso sí, el PSOE y Unidas Podemos ya solicitaron el procedimiento de urgencia, lo implica acortar estos plazos a la mitad.